La Federación Sindical de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) confirmó un nuevo paro de 48 horas a partir del lunes 18 de noviembre en los hospitales de primer y segundo nivel. Los médicos exigirán nuevamente el pago de salarios adeudados desde octubre, medida que incluirá una olla común frente a la casa del alcalde Jhonny Fernández.
Evert Patiño, secretario de Conflictos de Fesirmes, explicó que la protesta busca visibilizar las dificultades que enfrentan los profesionales de salud.
"Vamos a apersonarnos cerca de la casa de esta autoridad edil y hacer una olla común con todos los trabajadores. Queremos que el alcalde vea la realidad de quienes no pueden cubrir sus necesidades básicas ni comprar insumos por la falta de sueldos", señaló.
El dirigente afirmó que las instancias de diálogo están agotadas y que las movilizaciones son el único camino para exigir el cumplimiento de sus derechos laborales. "El paro de 48 horas empezará el lunes y no descartamos radicalizar más nuestras medidas si la Alcaldía sigue incumpliendo", advirtió.
Este viernes, los hospitales de primer y segundo nivel cumplen el segundo día de un paro de 48 horas protagonizado por la Federación Sindical de Trabajadores de Salud. Las consultas externas están suspendidas y solo las áreas de emergencia continúan operando. Este sector también amenaza con radicalizar su protesta desde la próxima semana.
El alcalde Jhonny Fernández aseguró el jueves que los pagos se están realizando de manera escalonada. "Se les está pagando según las planillas de las redes y hospitales. Esto sigue un cronograma establecido", declaró.
Sin embargo, los trabajadores del sector desmintieron esta afirmación y señalaron que no han recibido los depósitos prometidos. "No hemos visto ni un boliviano. Continuaremos protestando hasta que cumplan con lo acordado", expresó Robert Hurtado, dirigente de los trabajadores de salud.
Además del pago de salarios, los manifestantes reclaman la compra de insumos y medicamentos necesarios para la atención en hospitales y centros de salud. Patiño subrayó que las carencias actuales comprometen la calidad de la atención médica y ponen en riesgo a los pacientes.