Una iniciativa silenciosa que hace eco desde los beneficiarios. Hasta la fecha, ya van 5.500 familias de Santa Cruz de la Sierra y Porongo beneficiadas con 15 donaciones de la Fundación Tzu Chi, de origen taiwanés. 

Las entregas más recientes se realizaron el 20 y 21 de octubre, a 550 familias del distrito 7 cruceño, y a 250 familias de Lomas del Urubó, en Porongo, a cada una de ellas se dio una canasta familiar de 32 kilogramos, con arroz, harina, fideos, tallarín, frejol negro, avena, lenteja y un bolso reutilizable de Tzu Chi.

Al inicio de la pandemia, los paquetes alcanzaron los 37 kilos de alimentos para cada núcleo familiar. 

"Los municipios nos pasan la lista de las personas de escasos recursos y hacemos la entrega de forma directa, en sus manos, luego de acordar un día con las autoridades", indicó Jen Hsieh, director de la fundación en Bolivia.

En todo el mundo

En 1966, la maestra Cheng Yen estableció la Fundación Budista Tzu Chi en Hualien, un condado rural empobrecido de Taiwán. La devota monja budista fue conmovida por la miseria a su alrededor. 

Unió fuerzas con cinco mujeres discípulas y treinta amas de casa. Para financiar su caridad confeccionaban zapatos de bebé y apartaban dinero de sus gastos diarios para la comida.

Actualmente, la organización caritativa de la maestra está presente en 95 países de los cinco continentes y cuenta con diez millones de voluntarios en todo el mundo.Con el tiempo, la misión de caridad Tzu Chi, se extendió a medicina, educación, cultura, alivio de desastres y protección ambiental. 

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