El parricidio y asesinato que es investigado por las autoridades, fue fríamente planificado por uno de los hijos de la víctima, quien en complicidad con su hermana, su madre, su novia y otros implicados, buscaban no dejar rastros de su participación.

Parte de este plan, llevó a que el sicario contratado y los implicados en el asesinato, utilizaran guantes quirúrgicos, a fin de no dejar huellas en la escena del crimen, según informó el fiscal departamental de Santa Cruz, Alberto Zeballos.

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El hecho de sangre se produjo el fin de semana, en la zona del cuarto anillo entre las avenidas Sudamericana y Radial 10, en Santa Cruz, durante la madrugada. El caso de parricidio y asesinato que fue planificado durante al menos tres meses. 

El hijo menor de la víctima, Vicente Paco Quispe, no solo pretendía arrebatarle la vida para apoderarse de su patrimonio de su padre, sino, manchar su nombre haciendo creer que el crimen fue por motivos pasionales; sin embargo, algunos detalles de su plan no salieron como esperaba.

"Se tiene identificado a ocho autores, cada uno con su grado de participación. El Ministerio y la Policía han logrado esclarecer un hecho que conmocionó a la población, donde una persona adulta mayor perdió la vida", dijo el fiscal.

Tras los requerimientos discales, el forense certificó que la causa de muerte de la víctima fue por laceración encefálica, traumatismo encefálico por el paso de proyectil de arma de fuego, es decir recibió tres impactos de bala en la cabeza.

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El arma de fuego, un revólver calibre 38, además del mensaje que pretendían dejar en la escena del crimen, fueron encontrados tras varios operativos en busca de los autores y cómplices, elementos que serán expuestos en audiencia cautelar, en la cual el Ministerio Público solicitará la detención preventiva de los ocho aprehendidos acusados de parricidio y asesinato.

Zeballos señaló que el motivo del crimen, que cometió la familia directa de la víctima, fue por temas económicos; sin embargo, se busca corroborar si existe relación con la herencia que iba a ser dejada a esposa e hijos.

La participación de la familia, en el hecho de sangre, fue clave, ya que incluso, estos habrían abierto las puertas del inmueble y dejado acceso libre a la habitación del hombre asesinado. 

"La víctima estaba descansando, cuando el sicario contratado entra su casa. Uno de los hijos, esposa e hija que forman parte del núcleo familiar, fueron los que abren la puerta de forma voluntaria", dijo.

Pese a que los rastros buscaban ser eliminados, las imágenes de cámaras de vigilancia, el desdoblamiento de llamadas, revisión de mensajes y declaraciones testificales, llevaron a esclarecer el parricidio y asesinato.

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Sicarios contratados

Dos fueron las personas contactadas y contratadas para asesinar a Vicente, uno de ellos era un exrecluso de la cárcel de Palmasola, quien según la información de las autoridades, había solicitado el pago de Bs 10 mil; sin embargo, antes de cometer el hecho desistió.

Es así que el hijo del victimado, contrató a una nueva persona, un sicario que pidió el pago de Bs 5 mil, de los cuales recibió como adelanto Bs 3 mil y el resto del dinero, lo recibiría después de cometer el crimen.

El fiscal explicó que el trato con el segundo sicario contratado, era que los contratantes le conseguirían la motocicleta y el arma de fuego para que este solo acuda al lugar y victime al hombre.

Alega en su inocencia 

Ocho fueron los presentados por la Policía como los implicados en el asesinato y parricidio de Vicente. Entre ellos fue mencionado un joven que habría colaborado prestando su motocicleta.

Este hecho alertó a la familia del dueño de la motocicleta, quienes alegan que su hijo no tiene nada que ver con el crimen; es más, solo había alquilado la moto a su compañero de universidad, debido a que buscaban tener ingresos económicos.

"Mi hijo alquiló (dio en alquiler) la moto por una necesidad familiar, pero sin saber que sería para un asesinato", dijo Rafael Vargas, papá de Josué Rafael  Vargas Padilla.

El hombre alega que su hijo solo alquiló a moto a Jeremy, el hijo del hombre asesinado, pero no imaginaron que era para cometer un crimen, sino que supuestamente la moto iba a ser utilizada para un paseo de fin de semana.

"Es un caso que nunca soñamos pasar, por la forma  que lo están implicando a mi hijo y como si  mi hijo haya entregado la moto sabiendo del asesinato. Nosotros mantenemos nuestra postura que él es estudiante y solo alquiló la motocicleta al que era su compañero, al tal Jeremy", insistió el papá de uno de los investigados. 

Detalló que su hijo generó una amistad con Jeremy, pero que su plan de cometer el parricidio y asesinato, no era de conocimiento de Josué, el dueño de la motocicleta.

"A mi hijo le dijeron que era para hacer un paseo, nunca supo que era para asesinar a una persona. Es más, tenemos un niño en casa, operado de un tumor, estamos saliendo de la radioterapia y por eso aceptamos que él alquile la moto, para que tenga dinero para trasladarse de Montero a Santa Cruz", dijo el hombre, y recalcó que por el alquiler Jeremy le había pagado a su hijo Bs 500.

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Quiénes son los implicados en el parricidio y asesinato

Jeremy, es el hijo menor de la víctima Vicente Paco, éste planificó el asesinato y parricidio y en complicidad de hermana Betty Marissa Paco Charca, su mamá, Teodora Charca Mamani, su novia  Amanda Crivelano Kuhn, armaron el macabro plan.

Además de estas cuatro personas, también fueron aprehendidos: Valuis Harol Flores Espejo, quien fue el autor material del crimen; Nahib Salek Zeballos Becerra, fue quien proporcionó el arma de fuego; Juankarlo José Gerónimo Toribio, el encargado de dejar una nota impresa en un papel para desviar la investigación; y,  Josué Rafael Vargas Padilla, sindicado de proporcionar la motocicleta en la que se trasladó el sicario.

Los ocho investigados serán puestos ante un juez cautelar, la tarde de este miércoles, y el Ministerio Público, solicitará la detención preventiva en la cárcel, por 180 días.

Santa Cruz

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