Santa Cruz
Santa Cruz soportará el pico de calor más elevado en lo que va del año
La Chiquitania, la zona más afectada por los incendios, registrará una máxima de 43 grados, mientras que en la capital la máxima será de 38 grados este lunes.
Un incendio de magnitud amenaza la zona urbana de Puerto Suárez, capital de la provincia Germán Busch. El fuego está a unos 500 metros del pueblo, protegido solo por unos 100 metros de agua que aún tiene ese sector del Pantanal boliviano.
“Nuestra preocupación en la Bahía. Solo nos queda rezar, Dios quiera que no llegue a nuestro muelle turístico”, afirmó a EL DEBER la profesora Dora Ortiz Bazán, que junto a otras 200 personas observa, la noche de este domingo, como las llamas avanzan cada minuto que pasa.
La educadora indicó que a las 16:00 se dio cuenta del incendio, que estaba lejos del pueblo, pero que en el lapso de tres horas el fuego se acercó con mayor fuerza. Mucha gente está en los alrededores de la Bahía Cáceres, uno de los atractivos turísticos, pero esta vez para observar las llamas.
Marcel Parada, otro vecino de Puerto Suárez, afirmó a este medio que la gente se aglomera porque tiene miedo que llegue las llamas a las cabañas de jatata de la Bahía y desde ahí pase (ardan) a las maderas poniendo en peligro viviendas cercanas.
“El problema es que todo está seco y una chispa puede prender en cualquier casa y se descontrola todo”, indicó Parada. Agregó que al final de la tarde de este domingo, se escuchaba y observada a cientos de aves que desesperados trinaban y se apostaban en los árboles de las viviendas.
Entre los animales que se pudieron observar en busca de refugió había loros, parabas, tucanes, entre otros. “Está muy grave la situación aquí”, expresó Parada.
Haciendo guardia y a la expectativa de lo que pueda pasar, el sargento Levin Ramos y el suboficial Jhon Percy Melgar, de la Policía de Puerto Suárez, son las únicas personas que están al mando de un carro bomberos, denominado Pantanerito I, que tiene una potencia de alcance de hasta 30 metros de distancia.
Los uniformados indicaron que están atento a lo que pueda pasar en las próximas horas con el avance de las llamas. “El fuego solo se puede apagar desde el aire, es en avión, por tierra es imposible”, expresó Ramos a EL DEBER.
Por ahora los pobladores solo observan como el lado del Pantanal Boliviano queda en cenizas a causa de la furia de las llamas, que se acerca con mayor fuerza cada minuto que pasa.