Santa Cruz
Roboré: Arden viviendas en San Lorenzo Nuevo debido al incendio forestal descontrolado
La comunidad había sido evacuada esta mañana como medida de precaución
Desde la Alcaldía de Roboré confirmaron que hay un centenar de familias afectadas por los incendios forestales y sus consecuencias.Por ello, han tenido que evacuarlas hasta el pueblo, para atenderlos y evitar daños personales.
El humo, la temperatura del ambiente y otros factores adversos, han obligado a las autoridades a trasladar a los comunarios hacia el pueblo, Roboré. Entre ellos hay menores de edad, mujeres en estado de gestación y adultos mayores.
Las tareas de mitigación de las llamas tanto en Roboré como en el resto de la Chiquitania no cesan desde hace semanas. Justamente, este miércoles desde el Viceministerio de Defensa Civil destinaron dos helicópteros más para apoyar estas tareas.
Katiuska Suárez, vocera de la comuna en Roboré, informó que la comunidad evacuada es de San Lorenzo Nuevo, distante a 50 kilómetros del municipio.
"La gente que ha ido con camiones para traer a los evacuados, llegará directo al hospital y luego serán trasladados hacia un centro de acogida. Lamentablemente se ha tenido que habilitar otros vehículos, porque las ambulancias ya no abastecían", refirió Suárez.
Asimismo, advirtió que otras dos comunidades más corren el mismo riesgo, una está al norte, Sarinal y la segunda es Motacusito.
"Actualmente, hay mucha gente trabajando, entre bomberos, voluntarios y los mismos comunarios. Pese a ello, se calcula que hay un centenar de familias afectadas, pero recién se conocerá la cifra exacta más tarde, cuando lleguen todos hasta Roboré", reparó la mujer, a tiempo de indicar que los trabajos no cesan y por ahora, solo están mitigando las llamas con cisternas.
Ropa, zapatos, medicinas, alimentos no perecederos, leche, pañales y hasta enseres de aseo personal es lo que se requiere con urgencia para apoyar a estas familias que han sido evacuadas.
Todos han dejado sus pertenencias en sus respectivos hogares, con el riesgo de perderlo todo en cuestión de minutos, pero resguardando su vida.
Desde el lunes, tanto la Alcaldía como personas particulares han ayudado para la alimentación y cobijo de los comunarios, organizando ollas comunes. Sin embargo, los recursos son escasos.