Los pacientes rechazan un nuevo paro en el sector salud, más todavía de cinco días como lo han establecido desde lunes hasta el viernes en los hospitales del departamento cruceño, porque señalan que esta medida solo afecta a los que necesitan una atención y sus vidas están manos de los profesionales que cumplen la movilización.

“Está mal que hagan paro, porque eso solo perjudica a la gente que necesita hacerse atender”, protestó Ana Karen Costas desde las puertas de emergencia del hospital Japonés.

Diego Justiniano, que estaba en el mismo hospital buscando ficha para su madre, cree que es conveniente que los más mayores acepten la jubilación a una determinada edad, porque la medicina va avanzando. “La atención en salud exige estar en constante actualización, porque si no lo hacen, se puede afectar al momento de dar una pronta y oportuna respuesta. Es malo el paro, porque realmente es un perjuicio para los que están enfermos y ellos (médicos y personal de salud), trabajen o no, ganan sus sueldos”, cuestiona.

Angélica Mavity, que esta semana tuvo que dormir en el hospital San Juan de Dios para conseguir una ficha para su suegro, rechaza el paro anunciado de cinco días. “No tienen pena ni siquiera en este invierno, porque son las personas enfermas las que sufren con estas medidas, no son las autoridades. Van a dejar cinco días sin atención”, se quejó.

En el mismo hospital pasó la noche Yandira Ortuño, buscando conseguir una ficha para programar una consulta con el endocrinólogo para su hermano, de 31 años, que lucha contra las complicaciones de la diabetes. “La ficha es para programar una consulta, no es para recibir atención el mismo día como mucha gente cree”, aclara Marina que tiene en sus manos la lista con los nombres de los persiguen una consulta y se anotan según el orden de llegada.

Si hay paro, Yandira sabe que deberá volver a dormir en el hospital para reprogramar la consulta, como ocurre cada vez que hay huelga. “Así es aquí, hay que dormir para programar una consulta y se hay paro, tenemos que volver a hacer fila para reprogramar”, dice.

Cuenta que hermano ya estuvo internado en este hospital, cinco días intubado en terapia intensiva y cinco días internado en sala, porque su diabetes llegó a 500 y tuvo que ser derivado desde Los Pocitos. Quedó sin poder caminar ni comer solo por las graves secuelas de la enfermedad y la intubación. “Es un milagro que esté con vida”, manifiesta.

Sobre la demanda de los médicos, asegura que el Gobierno debe poner de su parte para resolver el conflicto porque el sector, en parte, tiene razón al exigir una jubilación digna y no obligada. “El Gobierno quiere que se jubilen para dar paso a los nuevos que se están formando, pero siempre se necesita de los experimentados que son los que enseñan”, dice.

Yandira cree que es hora que las autoridades trabajen en serio en mejorar los problemas de los hospitales para resolver la crisis de salud que termina afectando a las personas de escasos recursos. Lamenta que ni siquiera se garantice la dotación gratuita de todos los remedios que corren por cuenta de los familiares. En el caso de su hermano, solo tenía en hospital lo básico: algunos sueros y antibióticos. El resto, lo tenía que cubrir la familia, que en solo tres días gastó más de Bs 1.800.  

Otros se quejan por los paros que alargan la espera por las atenciones, ya complicadas por el sistema de derivaciones. Los pacientes pierden varios días en las gestiones en el primer nivel, que son los centros de salud adonde debe acudir primero el enfermo para ser derivado, según su diagnóstico, a un segundo nivel integrado por hospitales municipales o a los nosocomios de tercer nivel. Cuando hay paro, muchos deben volver a los centros de salud  a conseguir nuevamente la orden de derivación.

Sobre la protesta

La Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) de Santa Cruz confirmó un paro de 120 horas, que se cumplirá desde el lunes 15 hasta el viernes 19 de julio, en rechazo al proyecto de Ley 035 que plantea la jubilación forzosa. Esta medida se produce en disconformidad con la postura "tibia" de la dirigencia nacional del gremio, que otorgó un plazo a la Asamblea Legislativa para retirar el proyecto.

La decisión, tomada el miércoles junto a otras instituciones como el Colegio Médico y la Federación de Profesionales, se aplicará únicamente en el departamento de Santa Cruz. Esta medida contrasta con la postura del Comité Interinstitucional de Médicos a nivel nacional, que otorgó un plazo al Legislativo para la anulación del proyecto de ley.

El secretario urbano del Fesirmes Santa Cruz, Cristhian Ulrich, explicó que la ruptura de acuerdos se debe a la "tibieza" de la dirigencia nacional, a la que acusa de no buscar una solución concreta al problema de la jubilación forzosa.

"En virtud de la posición tibia de la dirigencia nacional, nosotros decidimos retornar a nuestras bases, a nuestro departamento y el bloque Santa Cruz decretó un paro (departamental), a partir de este lunes 15 hasta el viernes 19 de julio", declaró el secretario de Conflictos del Fesirmes Santa Cruz, Evert Patiño.

El conflicto se inició hace varios meses, cuando se conoció el proyecto de Ley 035. Los médicos han realizado paros de 24, 48, 72 y 96 horas en protesta por la medida.

La principal preocupación del gremio médico es la disposición única del proyecto, que, según denuncian, obliga a jubilarse a los 65 años. Esta medida ha sido calificada como "forzosa" por los galenos, quienes exigen su eliminación.

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