Por: Juan Pablo Cahuana

Fuego, humo y la radiación del calor son insoportables en San Matías. Estas son las principales desventajas que encuentran los bomberos forestales. Sin embargo, se teme la llegada de algo peor: el post-incendio que acarrea consigo mal de ojos o conjuntivitis y dolores estomacales a consecuencia de las cenizas que ya caen en las cabeceras de los pocos ríos que ya se están secando.

Solo en San Matías ya van 100 mil hectáreas afectadas, especialmente en la zona de Candelaria.

A todo eso se suma la sequía que según los comunarios, llegó muy temprano.

La agente consular de Bolivia en Cáceres (Brasil), Patricia Chávez,  entró en contacto con la prefectura de esa ciudad brasileña para pedir colaboración y por intermedio de la estas autoridades varias instituciones del Brasil se sumaron a la ayuda, entre ellas, Defensa Civil de Cáceres para entregar un lote de donaciones consistente en sacos de alimentos y agua mineral para uso personal. Este importante donativo llegó la mañana de hoy a San Matías.

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