Santa Cruz
Se inicia la cuenta regresiva para la romería a Cotoca
Se prevé el cierre de una de las dos vías de la carretera a Cotoca, para el sábado, el día de la romería hacia el Santuario
La fe y devoción por la Virgen de Cotoca, patrona del Oriente boliviano, moverá a miles de fieles en la tradicional romería del 7 y 8 de diciembre. Según el párroco del santuario, Rubén Alvis, se estima la participación de entre 350.000 y 500.000 peregrinos, quienes recorrerán los más de 20 kilómetros para cumplir promesas, agradecer milagros o pedir por la salud, la unión familiar y otras bendiciones.
Esta vez, los peregrinos pueden visitar el Museo de Mantos Sagrados de la Virgen de Cotoca, que por primera vez exhibe una colección única de vestidos, coronas y joyas de la ‘mamita’.
Foto: Ricardo Montero
Algunos devotos ya adelantaron su caminata, con la misma fe y devoción que caracteriza la tradicional romería. Ofelia Áñez (42) peregrinó este miércoles hasta el santuario para pagar una promesa a la Virgen por haber intercedido en la salud de su esposo. “Vengo a cumplir mi promesa y a volver a pedirle por mi familia, por mis tres hijos”, dice.
Hace unos 18 años que hace la caminata hasta los pies de la ‘mamita’ de Cotoca y acostumbra a hacer este recorrido acompañada de la familia. En su hogar guarda una imagen de la Virgen, por lo que señala que la tiene presente en todo momento.
Lourdes Aldana visita el santuario frecuentemente, porque ella vive cerca de Cotoca, en la comunidad Tajibo y también participa de la fiesta. “Voy hacer la caminata el 13 de diciembre, porque es el segundo año que la hago pagando el favor recibido. Pedí una casa y la Virgen me la concedió”, indica.
Cada año, en diciembre la familia Coca camina hacia el santuario para agradecer por la salud y por la unión familiar. En esta ocasión, hijos y nietos acompañaron a Irma Vásquez, de 65 años, fiel devota de la virgencita. En total, diez integrantes hicieron la peregrinación hacia el santuario.
“Todos los años venimos, sobre todo, a pedir y agradecer por la salud”, comenta Florinda Coca, hija de Irma, quien lleva más de tres décadas cumpliendo esta promesa. “Empecé a venir cuando nació mi hijo, y él ya tiene 31 años”, comenta.
Para los Coca, esta peregrinación es mucho más que una tradición, porque es un acto de fe. Al llegar al santuario, encendieron velas y elevaron sus plegarias a la Virgen. “Todo lo que le pedimos se nos cumple”, asegura Florinda, al indicar que la ‘mamita’ es muy milagrosa.
Partieron a las 6:30 desde la Pampa de la Isla y completaron el trayecto en cerca de dos horas. A las 9:30 llegaron al santuario, con los pies cansados, pero felices y con el corazón lleno de gratitud.
El párroco Alvis invitó a participar de las celebraciones que se oficiarán en distintos horarios. La misa de fiesta para el 8 de diciembre será a las 10:00 y después será la procesión por las calles de Cotoca.
Las diferentes vicarías del arzobispado están participando de la novena. La reflexión de esta festividad se centra en el lema: Orando con María hacia un Bicentenario de unidad y de paz. “Una madre quiere unidad para su familia, porque así habrá paz. Lo mismo queremos una Bolivia unida”, resaltó el párroco.
Foto: Ricardo Montero
La romería que se acostumbra realizar el 14 y 15 de diciembre este año se adelantará para el 13 y la fiesta de la octava se realizará el 14, con las eucaristías programadas.
“Pedimos que los peregrinos vengan con cuidado, porque en esa fecha no se tendrán policías en el trayecto y tampoco estarán acompañando los grupos de las parroquias, pero los que quieran venir con fe y devoción vamos a tener las celebraciones eucarísticas”, dijo Alvis.
El monseñor René Leigue, arzobispo de Santa Cruz, señaló que la peregrinación es un momento de reflexión y encuentro con la ‘mamita. “Es un llamado a la oración comunitaria, donde la Virgen de Cotoca nos convoca a reflexionar sobre nuestra vida de fe”, afirmó Leigue.
Este año, los peregrinos tienen la oportunidad de visitar el Museo Mantos Sagrados de la Virgen de Cotoca, que por primera vez exhibe una colección única de mantos, coronas y joyas de la milagrosa, además de reliquias de la parroquia de la Purísima Concepción de Cotoca.
Los vestidos de la Virgen que se exhiben en el museo. Foto: Ricardo Montero
El museo exhibe 150 mantos, que son una selección representativa de los vestidos de la virgen, muchos de ellos donados por devotos de nuestro país, pero también de diferentes partes del mundo.
Entre los atuendos destacan piezas representativas, como el manto que la ‘mamita’ de Cotoca lució durante la crisis sanitaria de la pandemia y el que vistió para recibir al papa Francisco en su visita a Bolivia.
Estas piezas están cuidadosamente preservadas y expuestas en vitrinas especiales para que los visitantes puedan admirarlas.
El museo estará abierto durante todo el mes de diciembre, de 16:00 a 22:00, y los días de fiesta, las 24 horas.
Las reliquias de la parroquia de la Purísima Concepción de Cotoca
El impulsor del museo es el seminarista Cristian Ribera, que se encuentra en misión en el Santuario de Cotoca. Junto a Antonio Menacho seleccionaron las prendas y artículos, y trabajaron en la habilitación del museo. Hasta la fecha ya han recibido más de 5.000 visitantes.
Las coronas y joyas de la virgencita
La Policía brindará seguridad a los peregrinos que acudan al santuario y en el trayecto también se prevé habilitan brigadas médicas, para atender cualquier contingencia.
Los cotoqueños se preparan para recibir a los visitantes. Las que hacen artesanías han preparado sus creaciones con anticipación para exponer ofertas.
Las que elaboran las masitas típicas, como cuñapé y arepas también están abasteciendo para que todos los que lleguen puedan deleitarse. Las vendedoras esperan aumentar sus ventas este fin de semana, cuando se celebre la fiesta de la Patrona del Oriente Boliviano. Estas delicias se pueden degustar en los alrededores de la plaza central, donde también hay puestos que muestran las artesanías elaboradas por manos cotoqueñas.
La historia dice que la imagen de la Virgen María apareció reflejada en la corteza de un árbol. Este hecho fue captado por unos agricultores de la zona en el siglo XVIII, y comenzó a volverse popular hasta consolidar a la Virgen de Cotoca como la santa patrona de los cruceños años después. Una de sus devotos construyó la primera capilla con techo de palmas en Cotoca, que se bendijo el 15 de diciembre de 1799. En 2003 Cotoca fue declarada Patrimonio Cultural y Religioso de Bolivia. La festividad de la Virgen de Cotoca se celebra el 8 de diciembre.