El 26 de febrero es una fecha conmemorativa en la región cruceña que sirve también para analizar internamente cómo anda el liderazgo institucional. Analistas consideran que el mismo se encuentra en un periodo de transición.

El abogado y analista Daniel Valverde sostiene que no es fácil pasar de un liderazgo económico y productivo a reconocer que Santa Cruz es la principal representación demográfica de Bolivia y por ello tiene toda la potencialidad para tener una fuerte expresión política.

“Estamos en ese periodo de transición donde teníamos una mirada muy regional y local hacia una mirada clave nacional que debe tener Santa Cruz. Esto ha generado una confusión a nivel de las instituciones y los liderazgos de la misma sociedad civil porque creíamos, hasta hace poco tiempo, que los cabildos y las arengas eras suficientes”, dijo Valverde.

También sostuvo que en política es importante la articulación y generar redes que permitan tener la suficiente legitimidad para consolidar una expresión política, y puso como ejemplo lo realizado por el Comité Pro Santa Cruz en los últimos meses, que ha optado por propuestas en vez de llamar a paros o cabildos.

“Progresivamente ese nuevo liderazgo cruceño, que tiene que ser más reflexivo y de enclave nacional, tiene que ir madurando. Esto en vez de medidas de reacción y reacción como hasta hace poco se tenía”, manifestó Valverde y añadió que estos cambios se pueden consolidar en un plazo de cinco años.

Por su parte, el abogado y ex secretario departamental Vladimir Peña ve que Santa Cruz se ha convertido en el gran motor del país, pero desde hace algunos años su liderazgo institucional no ha sabido responder a los nuevos cambios sociales y políticos que se están dando.

“La Santa Cruz del siglo XXI con cuatro millones de habitantes y la que sigue siendo un imán para muchísima gente que viene a buscar oportunidades, ya no le corresponde el antiguo sistema que ha quedado desfasado en términos de elite y que necesita más política”.

Peña agregó que existe un desfase entre “una ciudad pujante y vibrante” y un liderazgo que no ha sabido comprender que el siguiente paso es ir hacia adelante y no retroceder.

En tanto, el politólogo José Orlando Peralta sostuvo que ve al liderazgo de la institucionalidad cruceña en diferentes dimensiones, pero no cree que esté en un periodo de transición. Además, señaló que han ocurrido diferentes acontecimientos políticos, el último de ellos es la detención del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que ha generado una sensación de derrota política a nivel regional.

“Por este hecho y otros anteriores, además de las formas en las que no se ha venido trabajando políticamente, el liderazgo cruceño se encuentra debilitado, desarticulado y sin un horizonte claro”, complementó el analista.

Peralta también señaló que esta es una crisis y al momento que la misma sea reconocida va ser algo importante porque ahí se pondrán a trabajar en función del bien común. “Probablemente, bajo ciertas condiciones, los liderazgos comiencen a aparecer de manera natural porque van a tener algo que plantear y decir para el país”.

Planteamiento y censo

Hace unas semanas, el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Fernando Larach, expuso su Plan Estratégico para este 2024, dentro del mismo destacó que se alista una “cumbre de la unidad” en la que se espera la participación de líderes con representación.

El asesor general de la Gobernación, Luis Fernando Roca, manifestó que el censo tiene que ser el motivo para la unidad porque su resultado va a beneficiar a toda la región cruceña.

“La Santa Cruz del 2024 no es la misma que la del 2012. Ha crecido y por ello la población tiene múltiples necesidades que tienen que ser atendidas y los gobiernos subnacionales no están recibiendo lo mismo que los pueblos indígenas, la universidad pública y otras instancias”.

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