Los transportistas y productores de los municipios cruceños de Concepción y Pailón son los más afectados por la falta de carburante y denuncian que los revendedores están comercializando a Bs 10 el litro de gasolina debido a que no existe control de la Policía ni de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
En Concepción se observan las largas filas de vehículos y galones en los dos surtidores del municipio, donde la gente espera impaciente comprar combustible.
La situación empeoró con la disminución a 30 mil litros de gasolina el cupo semanal, cuando la población de Concepción necesita al menos 120 mil litros.
Miguel Acevedo, dirigente del transporte de mototaxis, denunció que la mayoría de los que hacen fila con bidones son revendedores, que compran sin ningún tipo de control.
"Es el mismo panorama en los dos surtidores. Ni la Policía ni la Intendencia controlan el desvío de combustible para la reventa", afirmó.
El dirigente dijo que, pese a la prohibición, los revendedores ofrecen libremente la gasolina entre 8 y Bs 10 y "ninguna autoridad hace nada".
Respecto al diésel, el carburante no llega hace varios días a Concepción y las filas de vehículos pesados igualmente son interminables.
La situación en Pailón es similar, las colas de las movilidades en los surtidores son interminables. También hay personas que hacen fila con galones y luego la revenden a Bs 10 el litro, según denunciaron los mototaxistas.
Roger Romero, un productor de la zona, dijo que hace 14 días no hay diésel en Pailón y que él necesita 2.500 litros al mes de este carburante para trabajar en su campo. “Ahora estamos parados, no tenemos de dónde comprar y todos productores agrícolas están desesperados”, lamentó.
Los productores de Pailón necesitan alrededor de 100.000 litros de semanales de diesel para trabajar las tierras.