Opinión
Bajo Llojeta, las causas de una penosa tragedia
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Cada día se levanta a las cuatro de la madrugada, práctica que lleva varias décadas, para atender a los dos centenares y medio de menores de edad que son acogidos por las cinco iniciativas que constituyen el Proyecto Don Bosco.
Hace más de 30 años el padre Octavio Sabbadin fundó y además dirige esta labor, invitado por monseñor Tito Solari, que lo hizo venir desde Italia, su tierra natal.
“Nadie quería hacerse cargo”, recuerda, y desde ese día, el proyecto ocupa gran parte de su propósito de vida.
En el último tiempo la preocupación ha invadido los días de este octogenario sacerdote, que está en el dilema de achicar una cruzada que es de esperanza para los niños huérfanos y abandonados.
“Nunca pasamos por una situación tan difícil, siempre hemos confiado, sabiendo la experiencia de Don Bosco, que llegó a albergar a 600 muchachos de la calle, que a veces lo despertaban diciendo que no había pan, y él salía a buscar. Nunca cerró ni rechazó a un niño”, dijo Sabbadin, un seguidor de esta causa que lo mantiene en Bolivia.
Explicó que desde la congregación de los Salesianos le pidieron tomar medidas debido al déficit, y que actualmente están evaluando el cierre de dos de los proyectos, posiblemente Mano Amiga y Barrio Juvenil, pero además la disminución de personal, lo que derivaría en desempleo en plena Navidad, y menos plazas para los menores. “Solamente para liquidar a las personas necesitamos Bs 600 mil”, contó.
Según el religioso, desde hace al menos 20 años, el Proyecto Don Bosco se da modos para sostener los cinco centros con Bs 12 por cabeza. “Hemos intentado una nivelación a Bs 35 por cada uno, pero no lo hemos logrado”, dijo.
A este desequilibrio entre los ingresos y los elevados costos actuales de los insumos, Sabbadin dijo que existe el riesgo de que, encima, las becas actuales se reduzcan en un tercio.
Compartió que la causa social Don Bosco se sostiene gracias al trabajo de un equipo de 80 personas, de las cuales solamente 20 son subvencionadas por el Estado, y que el 65% de los recursos que ingresan se destinan al pago de salarios.
“Esto es un proyecto de vida, requiere personas especializadas, tenemos trabajadoras sociales, tres psicólogas, una psicóloga clínica y también hay un grupo de niños con tratamiento psiquiátrico que demanda esa disciplina, otros están con neurólogo especializado para que nos consiga carnet de discapacitado, y tenemos ya a 15 chicos con este carnet, debido a sus problemas de aprendizaje”, detalló.
Otro factor que agrava el panorama del “fuerte” déficit es que la Gobernación de Santa Cruz, en palabras del sacerdote, paga cuando puede.
“En mayo de este año no habían pagado enero, y ahora no han pagado octubre, los directores de los hogares están desesperados y no sabemos cuándo se cancelará esto”, dijo con preocupación.
Postura
El 20 de noviembre de este año, por lo menos unos 15 hogares infantiles, incluidos de provincias, firmaron un pronunciamiento, ante la desesperación, que no es exclusiva de Don Bosco.
Hicieron notar su preocupación por la falta de desatención gubernamental con los menores que están institucionalizados.
En el documento, recalcan que son por lo menos 70 centros acreditados por la Gobernación, y que ni con la suma de becas alimenticias, de farmacia, y escolares se cubre el 30% de lo que demandan estos menores vulnerables.
Lamentaron que el acta de compromiso, acordada a principios de octubre con Antonio Talamás, presidente de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD), hasta la fecha continúe sin firma.
EL DEBER pidió una contraparte de la Gobernación a través de su Dirección de Comunicación (Dircom), pero hasta el cierre no hubo respuesta.
Los centros
El Proyecto Don Bosco consta de las iniciativas: Barrio Infantil (formación técnica para adolescentes entre 15 y 20 años), Mano Amiga (acogida inicial), Techo Pinardi (rehabilitación de sustancias), Hogar Don Bosco (internado para menores huérfanos, abandonados y maltratados) y Don Bosco en los Barrios (trabajo preventivo para chicos en riesgo social).
Actividades
Se prevé una rifa de moto el 5 de enero y una feria solidaria con artesanías hechas por los menores el 14 de diciembre. Consultas al teléfono 726-40321.