La retreta, que la Alcaldía cruceña acostumbra realizar en la plaza 24 de Septiembre, volvió a concentrar a cientos de personas que exigen mayor presupuesto para la cultura. 

La guardia municipal formó un cerco para impedir que los activistas puedan acercarse hasta las autoridades municipales, con la esperanza de que puedan escuchar sus cuestionamientos a la forma municipal de gestar cultura.

Los gritos "Torta no es cultura" se confundían con las notas que entonaba la banda municipal que trataba de lucirse en la plaza principal de la capital cruceña.

No es la primera vez que la retreta se ve empañada por colectivos que cuestionan la forma en que la Alcaldía maneja la cultura, la semana pasada se registró la misma situación, gritos y empujones entre los manifestantes y los guardias municipales.

En la oportunidad se contó con la presencia de los trabajadores despedidos en los últimos días, un grupo de ciudadanos con pancartas en mano y gritando a coro: "Retreta no es cultura".