El magistrado electo por Santa Cruz para el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, fue el candidato que logró mayor aceptación en el país con 738.457 votos, a pesar de unas inéditas Elecciones Judiciales y que tuvo la demora de un año para que se lleve adelante. 

El abogado de 36 años, oriundo del municipio de San Ignacio de Velasco, habló en extenso con EL DEBER, se abordaron temas de su vida, cómo nació el deseo de estudiar la carrera de Derecho, su trayectoria como abogado y las primeras acciones que encarará cuando reciba el credencial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) el 30 de diciembre para asumir sus funciones.

- Coméntenos sobre su vida y cómo nació su decisión de estudiar derecho

Soy egresado de la Universidad Gabriel René Moreno, nací en San Ignacio de Velasco, tengo tres maestrías. Hice periodismo a los 10 años, siendo catalogado como el periodista más joven del país, hacíamos periodismo en defensa de los derechos de la niñez y adolescencia.

Cuando ingresé a la adolescencia me gustó el tema de derecho, venía de promover la defensa de los derechos niños, por eso me fui inclinado en esa área porque consideré que era la posibilidad de defender a los más necesitados. No vengo de una familia de abogados, mi papá es electromecánico, mi mamá ama de casa, tengo siete hermanas, soy el único varón.

- ¿Es la primera vez que accede a un cargo público?

Trabajé en municipios, siempre ligado a mi rubro. Mi primer trabajo fue a los 24 años como asesor del alcalde del municipio de Carmen Rivero Torres, también fui abogado del Ministerio de Defensa y en el ejercicio libre estuve como abogado libre penalista, además de Juez de Anticorrupción.

- En una época de crisis judicial y que ha sido blanco de duras críticas, ¿Qué hará para tratar de cambiar?

Vamos a fortalecer la Unidad de Transparencia del Tribunal Supremo de Justicia para que a través de esa unidad podamos hacer controles frontales contra la corrupción de manera interna. Vamos a crear la protección al denunciante, a través de un sistema en línea que nos permita interactuar y conocer en tiempo real dónde hay un hecho de corrupción para ponerlo en conocimiento al Ministerio Público y se actúe de manera inmediata.

El uso de la tecnología hay que profundizarlo, el expediente digital tiene que estar al alcance de los litigantes, que la ciudadanía deje de ir al Palacio de Justicia por una fotocopia, sino que los puedan tener en el mismo celular, de esa manera desburocratizamos y evitamos el cobro de los funcionarios por el préstamo del expediente. Hay que capacitar a los jueces para que sean técnicamente bien formados y únicamente se sometan a lo que dicen las leyes y no se sometan al poder político y económico.

Vamos a ser implacables, seremos los primeros en constituirnos como denunciantes, se acabaron los alcahuetes de los jueces y vocales corruptos.

- ¿En que se basó su propuesta electoral para ganar las judiciales?

Creo que los jueces tienen que ser del lugar donde viven, el Tribunal Supremo de Justicia tiene tuición sobre la Escuela de Jueces del Estado, entonces, cuando hay convocatorias para formar a nuevos jueces deben ser socializadas en las provincias, en los municipios, para que la gente de nuestros pueblos pueda acceder en esos cargos, así conocerán la idiosincrasia de nuestras provincias y tendrán vergüenza de hacer algo indebido porque su pueblo los conoce.

Durante mucho tiempo se manejó entre cuatro paredes la convocatoria que sacaba el Órgano Judicial y no permitieron el ingreso de la gente de las provincias, es parte de lo que desarrollaremos. Los otros magistrados tendrán otras propuestas para consensuarlas en conjunto.

- ¿Usted cree que la justicia en Bolivia estuvo bien o mal administrada?

Lo dije públicamente, que la justicia estaba muerta y había que enterrarla, Santa Cruz decidió enterrar esa justicia que tanto daño le hizo, por eso tuvimos una victoria contundente, porque la gente tiene esperanza en una justicia renovada, en nuevos actores, no quiere más de lo mismo, no quiere ver esos grupos de poder al interior del Órgano Judicial.

El momento es ahora, están dadas las condiciones, tenemos legitimidad a diferencia de los anteriores magistrados que tuvieron porcentaje bajísimo, esta vez el pueblo salió a elegir. Más de 740.000 votos me dan la legitimidad para defender lo que el pueblo quiere y pararse fuerte. Santa Cruz nos dio el respaldo.

- ¿Cómo cree que se verá al final de su gestión?

Me veo aplaudido por el país porque a partir de ahora pasamos a ser un cuerpo colegiado con los nueve magistrados, le responderemos al país por nuestras acciones. Tenemos que dar este examen, el país tendrá que repudiarnos o aplaudirnos. Yo saldré aplaudido.

- ¿Cómo valora que a algunos candidatos al TSJ en Santa Cruz le pasaron factura sus acciones como jueces o fiscales?

El pueblo es que el juzga, el ejercicio de la democracia nos muestra que uno es responsable de sus acciones. Al final de mi gestión quiero verme aplaudido, no quisiera que me tilden de prorrogado, de corrupto, de mentiroso y demagogo. Efectivamente, quisiera ver un antes y después de la justicia con el voto que nos dieron los cruceños.

- ¿Cree que fue una elección bastante disputada en Santa Cruz?

Era demasiado el sistema en contra, éramos cuatro hombres contra dos mujeres en desigualdad. Estábamos en desigualdad, estaba compitiendo contra grupos de poderes de los otros candidatos, y guerra sucia que nos hicieron. Con unas elecciones que nos indujeron a votar por un hombre y mujer cuando solamente en esa instancia se dio doble voto.

¿Qué mensaje da a los bolivianos que lo eligieron?

Mantengamos la esperanza siempre viva, a la juventud en especial le digo que luche por sus sueños, mantengan sus ideales firmes, no se dejen torcer en ningún momento, que las metas y propósitos se cumplen cuando se actúa de manera limpia y transparente. 

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