Seguidores del concejal masista Gilbert Tapia cercaron la Alcaldía de Mairana para expresarle su respaldo y denunciar una campaña en su contra. Durante la noche tapiaron el ingreso al edificio municipal como muestra de fuerza; sin embargo, por la mañana, un contingente policial llegó a Mairana para controlar la situación y liberar la Alcaldía.
El cerco comenzó la tarde del miércoles, 29 de junio, cuando los afines a Tapia tomaron la Alcaldía. En su interior se encontraba la primera autoridad municipal, Ana Mendoza, también del MAS, y varios funcionarios.
Los partidarios de Tapia cortaron la energía eléctrica y el agua, y exigían el retiro del personal municipal que trabaja en los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM).
Un primer acercamiento entre autoridades y manifestantes, en horas de la noche, permitió la salida de todas las personas que estaban retenidas. Durante la madrugada, los movilizados tapiaron la entrada con ladrillos para impedir el funcionamiento de la institución.
Sobre Gilbert Tapia pesa una denuncia por abuso y violencia contra una mujer. La denuncia, recibida por la Policía, desencadenó la detención del concejal. El juez cautelar de Samaipata dispuso su detención preventiva en Vallegrande. Sin embargo, la presión de los sectores afines a Tapia impidieron su traslado.
Ahora, sus seguidores alegan que la denuncia ha sido alentada por los funcionarios del SLIM para perjudicar a Tapia. Por ello, exigen al alcalde la destitución inmediata del personal de dichos servicios legales.
La alcaldesa explicó la imposibilidad de atender las demandas de los seguidores de Tapia. La Ley de Trabajo no permite la destitución de funcionarios municipales si no existe una denuncia formal en su contra.
La llegada de un importante contingente policial permitió el retiro de los ladrillos y devolvió la normalidad al edificio municipal. Los efectivos permanecen en Mairana de manera preventiva para evitar nuevas acciones.
Tapia se encuentra en libertad a pesar de la orden judicial en su contra.
Un juez ya instruyó que Gilberth Tapia Córdoba sea encerrado preventivamente, pero afines al MAS evitaron que sea trasladado a prisión y, este domingo, obligaron a la Policía a recepcionar un acta para que el concejal se quede en Mairana
La víctima declaró que de manera permanente viene sufriendo violencia física y sicológica de su esposo. Además, en varias oportunidades la mujer se vio obligada a salir de su casa y pedir refugio a sus vecinos