El puente de Yapacaní, que une los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba, permanece cerrado por dos protestas ciudadanas que se desarrollan en simultáneo. En el lado sur, los vecinos de la localidad de Santa Fe reclaman a la ABC la colocación de rompemuelles cerca de una unidad educativa. En la parte opuesta, vecinos de Yapacaní reclaman el cierre de los procesos iniciados durante el Gobierno de Jeanine Áñez y que califican como "políticos".
Los vecinos de los barrios Los Ángeles y Palacitos del distrito de Santa Fe, en el municipio de San Carlos, exigen a la Administradora Boliviana de Caminos (ABC) la colocación de rompemuelles y canalización con revestimiento en los barrios por donde cruza la carretera principal.
"Todos los compromisos deberían terminar hasta el 20 de enero, pero como no se han cumplido, los vecinos, molestos, han salido a bloquear", dijo Saúl Serna, presidente del barrio Palacitos.
Indicó que mantendrán la medida hasta que las autoridades de la ABC acepten un diálogo y den una respuesta a sus pedidos. "La ABC dice que no se puede colocar rompemuelles, pero en otras partes sí lo ha hecho", dijo Serna.
Con el rompemuelles, los vecinos pretenden obligar a los conductores a que reduzcan la velocidad de los vehículos a su paso por una unidad educativa que se encuentra cerca de la vía. Los niños deben cruzar la carretera para llegar a clases.
En el otro extremo del puente sobre el río Yapacaní el bloqueo corresponde a un grupo de personas (de Cochabamba, La Paz, Yapacaní y el Plan Tres Mil) autodenominadas 'Coordinadora departamental de presos y heridos políticos víctimas de las torturas del 2019 y 2020'. Piden ser incluidos en el censo de víctimas que lleva adelante el Gobierno y así acceder a la ley de reparación de daños para las víctimas del 2019- 2020.
"No nos moveremos de aquí hasta que nuestro presidente nos escuche porque no podemos seguir viviendo en esta asfixia procesal", expresó el representante de dicha organización en conferencia de prensa.