El nombre de Aitana Tufiño (22) es de aquellos muy difíciles de olvidar. Ella llegó para quedarse y seguirá dando que hablar.

Y es que la reina del Carnaval ahora sueña con otra corona y es la de Miss Santa Cruz, concurso de belleza al que piensa postularse en un par de años, con el objetivo de ganar, ir al Miss Bolivia y obtener el pase para el Miss Universo.

La estudiante de Comunicación Social confiesa que una soberana no gana fuertes sumas de dinero, pero sí se queda con el cariño de los cruceños, también cuenta que su corazón está en paz y que la conquistan con hechos y no con palabras.

 -¿Qué te dejó el reinado?

Me trajo muchísima alegría, porque sentí mucho cariño de la gente de todo el país. Me hubiera encantado ir al Carnaval de Oruro y de Cochabamba; no hay nada más lindo que sentir el cariño de la gente hasta el día de hoy.

-¿Qué fue lo bonito y lo feo de ser reina del Carnaval?

Creo que en el Carnaval no hay nada feo, todo es positivo, hasta las cosas que quizás son incómodas. Obviamente, en el reinado hay mucho estrés, no solamente para la reina del Carnaval, sino también para la misma comparsa que quiere que todo salga perfecto. Creo que si podemos decir algo negativo es eso, habernos estresado.

-¿Es verdad que quedaste con cicatrices de los vestidos?

Sí, creo que todas las reinas quedamos con algo de los vestidos, o de los tocados. A mí me pasó que me resbalé, no llegué al piso, pero sí me lastimé el tobillo, son cosas que suceden en Carnaval y creo que ese es el esfuerzo que se hace, se lo hace por la gente.

Cuando ves desde tu carro que te saludan, no te pones a pensar en si estás con cicatrices, en dolores o cansancio, no pensás en eso, simplemente en hacer felices a los niños.

-¿Dicen que las reinas ganan una fuertes sumas de dinero?

Lo aclaro, en realidad las reinas del Carnaval no ganan 200.000 dólares como dicen, no los ganas durante el reinado, en ese proceso, quizás más adelante. Eso sí, ganas el reconocimiento como reina del Carnaval y muchas marcas te llaman, y vas acumulando dinero.

No salís del reinado con 200.000 dólares, desmiento que se gane esa suma de dinero.

-¿Valió la pena el sacrificio?

Creo que sí, valió la pena todo. No se hace un sacrificio cuando lo estás disfrutando; cuando lo disfrutas, te olvidas de todo. Cuando la gente coreaba mi nombre, me hacían pasar el cansancio, me llenaba de emoción y yo quería llorar por tanto amor.

-¿Volverías a ser reina del Carnaval?

Yo tengo dos respuestas. Te digo no, porque, mi reinado realmente lo hice perfecto. Estoy satisfecha con lo que hice, creo que estuve a la altura de lo que buscaba Santa Cruz y es por lo que la gente me escribe, me felicitan por el reinado. Y si yo vuelvo a ser reina del Carnaval probablemente no salga igual, creo que por cuidar esa imagen que la gente ya tiene de Aitana Tufiño como reina del Carnaval, prefiero quedarme con este reinado.

-¿Cómo está el corazón de Aitana?

Mi corazón está feliz y en paz, estoy cumpliendo cosas que me emocionan, lo que estoy logrando no se me pasaba por la cabeza, ahora me estoy concentrando en mí.

-¿Cómo te conquistan?

No me importan las palabras, ni que me digan te voy a bajar la luna y las estrellas, yo soy más de acción, me han prometido una y mil cosas que no cumplieron, aprendí a los golpes a creer en los hechos y no en palabras.

-¿Cómo haces para mantener esa figura de infarto?

En el reinado obviamente no entrenaba, no tenía tiempo ni para respirar, pero sí, prácticamente hacía cardio, porque yo estaba saltando, bailando todo el tiempo. Desde mis cuatro años hice ejercicio, siempre fui deportista, he hecho la mayoría de los deportes, hice desde tenis hasta fútbol.

-¿Te gustaría participar en un Miss Santa Cruz?

Lo afirmo, que me voy a postular a un Miss Santa Cruz, no sé si un 2026 o 2027. Quiero estar preparada en todo sentido, quiero ir a ganar, no quiero probar suerte, ni ir a pasear. Quiero que digan: entendemos por qué ganó y no por ser bonita. Mi plan es ir al Miss Bolivia, ganarlo e ir al Miss Universo.

No van a dejar de ver Aitana, estaré trabajando y preparándome para lograr mis objetivos.

Aitana Tufiño / Foto: Leonardo Mendizabal