EL DEBER visitó la residencia que guarda los recuerdos más íntimos de la familia de Messi. Una casita avejentada, de dos pisos, en la que vivió el crack del fútbol mundial desde que era apenas un pequeño que no tenía idea cuán grande llegaría a ser.

La vivienda está ubicada en la calle Lavalleja # 525, en un humilde barrio rosarino, cerca de la cancha en la que el futbolista metió sus primeros goles. Aunque ya nadie vive ahí, 'Lio' sigue siendo el propietario, además de que compró una casa y los garajes contiguos para guardar algunos de los autos familiares.

Los vecinos recuerdan al jugador con mucho cariño y cuentan que pasa por lo menos una vez al año a saludarlos. Todos recuerdan ver a la abuela del argentino llevándolo a sus primeros partidos.

A cinco cuadras de su antiguo domicilio está la Escuela General Las Heras, que fue su segundo hogar hasta que partió a Barcelona. "Messi hizo varias donaciones a la institución", dijo una de sus maestras.