Harper Beckham es la consentida de su casa. Y por un día sus padres quisieron que se sintiera como una princesa de verdad. Para celebrar su sexto cumpleaños, David y Victoria Beckham llevaron a su hija menor y a unas amigas de la pequeña de fiesta, ni más ni menos, que por el palacio de Buckingham. 

Coronas y disfraces de princesa (el de Elsa de Frozen fue el escogido por Harper) fueron el uniforme elegido para una cita en la que las niñas se cruzaron por los pasillos de la residencia oficial de la reina Isabel  con una de sus nietas, la princesa Eugenia. 

De algo le tiene que servir que sus padres sean dos de los personajes más influyentes y que hayan sido distinguidos con la medalla de la Orden del Imperio británico.