Después de que se hiciera pública la petición de divorcio de Jennifer Lopez, el pasado agosto, los dos se han enfocado en encaminar esta nueva etapa de su vida. A Ben Affleck no han tardado en atribuirle una nueva ilusión con Kathleen Kennedy, hija de Robert F. Kennedy Jr, que apoya a Donald Trump en la actual campaña presidencial.
Parece que él quiere centrarse en su familia, en los tres hijos que tiene con la actriz Jennifer Garner, Violet, de 18 años, Finn, de 15, y Samuel, de 12, y el trabajo.
Igual ha hecho Jennifer, que ha compartido el verano con los suyos, Max y Emme, de 16 años, nacidos de su relación con el cantante Marc Anthony.
La artista, que canceló su gira de conciertos cuando comenzaron los rumores de ruptura, se ha centrado en ella misma y su autocuidado. Se la ha visto acudiendo a un spa y después comenzando la búsqueda de un nuevo hogar. La artista recorrió una propiedad valorada en 27 millones de dólares en Beverly Hills, California, a solo unas manzanas de Rodeo Drive.
Jennifer Lopez y Ben Affleck no tenían un acuerdo prenupcial, por lo que tienen que dividir las ganancias obtenidas durante los dos años que ha durado su matrimonio.
De acuerdo con la ley de California, cualquier ingreso o activo adquirido durante un matrimonio pertenece a ambos cónyuges por igual. Esto incluye todos los ingresos obtenidos, los bienes personales y los fondos de jubilación y ahorro.