Katya Fuertes lleva una vida llena de éxitos y logros, pero no todo ha sido color de rosas para la ex presentadora de televisión.

Ella considera que nació peleando por vivir, ya que llegó a este mundo a los seis meses de gestación. A los seis años, perdió a su madre, y desde entonces, ha enfrentado una serie de desafíos que la han formado en la mujer fuerte y resiliente que es hoy.

Desde los 15 años, Katya comenzó a trabajar y hoy es una destacada figura en el mundo de la organización de eventos. Como fundadora y propietaria de Lola Group, ha transformado su pasión por la comunicación y la planificación en una empresa reconocida.

A pesar de haber vivido momentos duros y enfrentar un divorcio, Katya confiesa que sus hijos son el motivo por el cual no cae y sigue de pie.

- Empezó a trabajar desde joven ¿Cómo se anima a crear su propia empresa?

Comencé a trabajar desde muy joven, a los 15 años, y la comunicación siempre fue mi pasión. La vida me llevó a trabajar en la organización de eventos, y fue algo que me cautivó. Es un espacio en el que las relaciones humanas, el contacto con el cliente y los proveedores marcan la diferencia. Soy una apasionada de la organización de eventos.

Tuve la gran oportunidad de trabajar en medios de comunicación, lo que me dio mucha visibilidad. Cuando fundé Lola, era el momento de hacerlo, de dar el salto e independizarme. Fue un acierto, arriesgado en su momento, pero valió la pena.

​Foto: Julio González 

- ¿Cuál ha sido el evento o proyecto que más ha marcado su carrera y por qué?

Todos los eventos son importantes; en todos aprendes algo y todos dejan una marca. Pero sin duda, organizar la Maratón Adidas año a año es un evento que empiezo a pensar en el domingo por la tarde después de que termina la carrera. La Maratón fue un desafío muy grande desde su inicio. Es una competencia internacional que exige un nivel de logística muy especializado; hoy es un evento emblema para la ciudad.

- En 2020, enfrentó la pandemia y la separación de tu pareja. ¿Cómo logró superar estos momentos y qué aprendió?

Fue una época extremadamente difícil. Mi mundo se derrumbó. No podía trabajar, prácticamente cerramos la empresa, y, además enfrenté el fin de mi matrimonio. Pero mi vida ha sido una historia de lucha y obstáculos, lo que me ayudó a estar aquí hoy. Nací a los seis meses de gestación, y desde mi concepción fui una luchadora. A los seis años perdí a mi madre. Mi alma y mi cuerpo nacieron peleando, y sé que así será siempre. A veces, uno piensa que se rinde, pero de algún lugar sale esa chispa de fuerza que uno necesita para seguir.

-  ¿Sin duda vivió momentos muy duros?

Sí, y creo que todos los hemos vivido, pero lo que me ha sostenido es mi fe, esa voz interior que me dice que todo va a estar bien. Mis hijos son ese motor y me ayudan a no caer en una depresión. Mi empresa Lola me ha salvado en muchas ocasiones de no caer.

- ¿Cuál es su mayor sueño?

Sería poder ver cumplir los sueños de mis hijos, y uno personal es poder cantar. Estoy buscando clases de canto, Dios mediante la próxima semana empiezo mis clases.

- Bolivia atraviesa una situación económica difícil. ¿Cómo líder de una empresa importante, qué estrategias ha implementado para seguir adelante?

Lo primero es expandir nuestros servicios y adaptarnos a nuevas demandas del mercado. Además de invertir en tecnología y nuevas formas de trabajo para mejorar la eficiencia, mantener y desarrollar el talento interno, asegurando que todos estén alineados con la visión de la empresa.

- Cambiando de tema, ¿extraña la televisión?

Cada día la extraño. Fue un momento hermoso en mi vida, extraño esa cercanía con la gente, esa conexión es magia pura. Fue una etapa hermosa, pero creo que no volvería a la televisión.

- ¿Qué mensaje quisiera transmitir a aquellas personas que se encuentran en momentos oscuros y consideran rendirse?

Construye tu marca personal ahora. La era digital amplifica la importancia de una marca personal fuerte. Empieza a trabajar en ella hoy mismo. Sé auténtico. Tu autenticidad es lo que te diferenciará en el mercado. No trates de ser alguien que no eres. Invierte en ti mismo. La formación continua y el autoconocimiento son herramientas poderosas para enfrentar cualquier desafío.