A través de su programa de reality, Kim Kardashian reveló recientemente el grave accidente que sufrió en casa y que le obligó a llevar vendajes en los dedos desde marzo. Según su relato, la lesión fue tan traumática que la comparó con el dolor de dar a luz.

En el episodio, la socialité narró que todo ocurrió por distraerse mientras cerraba la puerta de su baño, un bloque grande y pesado que no tiene pestillo.

“Mi gran puerta corrediza del baño se abre y te permite ver toda la ventana”, dijo Kim explicando la configuración de la zona. Ella suele jalarla con la mano y luego la detiene con su palma para evitar golpearse. Cuando la estaba manipulando, apareció su hijo Saint de 8 años con una bolsa de snacks. Kim comenzó a regañarlo porque no era hora de comer esas papitas, y de repente “la puerta se cerró de golpe”, aplastando sus dedos índice y medio.

Las imágenes mostradas en el programa revelan ambos dedos con un color púrpura intenso, con la punta del dedo medio especialmente dañada y ensangrentada. “Miré mi mano y caí al suelo”, recordó Kim sobre su reacción.

“El dolor es horrible. No puedo describir el dolor, pero todo tu cuerpo entra en shock. Fue más doloroso que un parto”, aseguró.

“Vi toda la sangre, y parecía que mi hueso sobresalía un poco. Solo atiné a decir, ‘ayúdenme’. Solo pedía que me dieran hielo”, contó sobre el susto que vivió. “No grité, no hice nada más”.

Cuando llegó al centro de salud, Kim fue atendida de inmediato y los exámenes confirmaron que había una fractura además de la lesión que afectaba la uña. Un fragmento de hueso había quedado “flotando”.

El cirujano plástico Dr. John Layke fue quien asumió la tarea de examinar y tratar la lesión de Kardashian. Después de una evaluación minuciosa, el doctor le informó que, aunque la situación era grave, Kim había tenido suerte.

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