La separación de Bradley Cooper e Irina Shayk se anunció a finales de la semana pasada, pero hay quien ya anda buscando terceras personas a quien atribuir la ruptura. Uno de los primeros nombres en salir a la palestra fue el de Lady Gaga, compañera de rodaje de Cooper en Ha nacido una estrella, la película que ambos protagonizan y que para él fue un exitoso debut en la dirección. 

Aunque la química entre ambos es más que evidente -algo que se dejó ver claramente en la entrega de los premios Óscar, cuando actuaron juntos al piano-, siempre negaron que haya algo más entre ellos. "Sí, la gente vio el amor, ¿y adivina qué?", se preguntaba la cantante, pocos días después de esa celebrada actuación, en el programa de Jimmy Kimmel. "Eso es exactamente lo que queríamos que se viera", contestaba. "Shallow es una canción de amor, Ha nacido una estrella es una historia de amor. Fue muy importante para los dos que hubiera esa conexión todo el tiempo…Cuando cantas canciones de amor eso es lo que quieres que la gente sienta", contaba entonces. "Soy una artista y creo que [Bradley y yo] hicimos un buen trabajo… ¡Te engañé!".

Sin embargo, muchos se empeñaron en unirlos y se lo hicieron ver a la cantante. Así, el pasado fin de semana, durante un concierto de Gaga en Las Vegas, la neoyorquina tuvo que exigir respeto a su público. Justo cuando iba a interpretar Shallow, tema principal de la banda sonora de la película que cantó con el actor, alguien en el público gritó el nombre de Bradley Cooper. Visiblemente seria, gesticulando con las manos y sin mirar a nadie en concreto, la cantante les espetó: "Sean amables. Sean amables o jód**se".

A Cooper, de 44 años, y Gaga, de 33, los une una fuerte conexión, que lograron en parte gracias a esa cinta, ya que tardaron años en prepararla y lograr rodarla. Una película que es un reflejo, sobre todo, de la vida de él, una visión personal del amor, del mundo del espectáculo y de la superación de las adicciones. Estuvo inmerso en su creación y su rodaje de principio a fin, de ahí que ahora fuentes de la industria del cine aseguren que esa cinta distanció a Cooper y Shayk. 

Bradley Cooper y Lady Gaga se tienen mutua admiración y cariño. Conectaron desde el primer día, cuando él acudió a casa de la cantante para ofrecerle ser la protagonista de la película que soñaba hacer, en un papel que la ayudó a preparar, y a lo que ella le correspondió animándolo a tomar clases de canto. "Tengo una amiga para toda la vida", contó sobre ella Bradley Cooper en las múltiples entrevistas que rodearon la promoción de la cinta, una promoción sin duda alimentada por esa cariñosa relación.