Fotos: Fuad Landívar

“¡Romy, una selfie!”, era el pedido más frecuente para la reina del Carnaval cruceño, que se dio cita en la esquina de la Fraternidad Haraganes, entre las calles Chuquisaca y Ñuflo de Chávez, para pasar el primer día de tres de mojazón y alegría. 

La soberana agradeció a los medios de comunicación por la cobertura a lo largo de sus actividades y en el corso cruceño, la noche del sábado. 

Este lunes Romy espera a todos los carnavaleros en el mismo lugar y espera la visita de otras comparsas.