Bolivia ha marcado un nuevo hito en su industria de bebidas alcohólicas con el lanzamiento del ron 37 Lenguas, un destilado que representa mucho más que un producto de alta calidad. Este ron, elaborado completamente en el país, busca posicionarse como una referencia internacional al mismo nivel que las marcas más prestigiosas del mundo. Impulsado por D&M SAIV, este destilado es una propuesta que combina innovación, tradición y un profundo vínculo con la cultura boliviana.

El nombre 37 Lenguas encapsula un mensaje de identidad y unidad. Hace honor a los 36 idiomas originarios reconocidos en Bolivia, junto con el castellano, destacando la riqueza cultural y lingüística del país. Esta referencia no solo busca posicionar al producto en el mercado, sino también transmitir un sentido de orgullo nacional que resuena tanto dentro como fuera de las fronteras bolivianas.

Este ron no es un destilado cualquiera. Su elaboración se lleva a cabo exclusivamente con jugo de caña producido en los campos de Santa Cruz, lo que garantiza una materia prima de excelente calidad. A partir de allí, el proceso sigue estándares internacionales que incluyen el añejamiento en barricas de bourbon americanas regeneradas, empleando un método tradicional del Caribe. Esto permite que el ron obtenga un perfil de sabor que lo coloca a la altura de los destilados más reconocidos a nivel mundial.

Un detalle clave en el desarrollo de este producto es la participación de un maestro ‘ronero’ de renombre internacional, cuya experiencia ha sido crucial para garantizar la excelencia del producto final. Esto no solo asegura que el ron cumpla con los más altos estándares de calidad, sino que también valida que Bolivia puede competir en igualdad de condiciones con países de larga tradición en la producción de estos productos.

Gran apuesta

La llegada de 37 Lenguas al mercado también es un mensaje sobre el potencial económico de Bolivia. D&M SAIV invertirá más de $us 3 millones hasta 2025 y cuatro años para hacer realidad el ron, un esfuerzo significativo que incluye la adquisición de 2.400 barricas para la producción inicial. Estas barricas permitirán generar más de 480.000 litros de ron de alta calidad, una cifra que no solo busca satisfacer al mercado nacional, sino también colocar a Bolivia en la vitrina internacional.

Además del impacto económico directo, el proyecto tiene implicancias más amplias para la agroindustria boliviana. Al utilizar materia prima local, 37 Lenguas promueve el desarrollo de cadenas de valor nacionales, lo que beneficia a comunidades productoras y refuerza la economía rural. Este enfoque muestra que el sector industrial boliviano no solo tiene capacidad para satisfacer las necesidades internas, sino también para competir en mercados internacionales con productos de calidad.

El espíritu detrás de 37 Lenguas no es solo comercial, sino también cultural e innovador. Luis Pablo Granier, Gerente General de D&M SAIV, destaca que este ron es parte de una estrategia más amplia que busca diversificar las categorías de destilados producidos en Bolivia. Este esfuerzo incluye otros productos del portafolio de la empresa, como el Singani y los vinos de altura, y el Ginger, que también reflejan la esencia boliviana. Para Granier, el desafío del grupo D&M SAIV en los próximos 10 años es ampliar las categorías de destilados hechos en Bolivia, para cubrir con las necesidades del mercado local y satisfacer a nuevos paladares que exigen destilados de alta calidad.

El lanzamiento de este ron demuestra que Bolivia tiene la capacidad de innovar y crear productos que destacan no solo por su calidad, sino también por su autenticidad y valor cultural. En un mundo donde los consumidores exigen cada vez más experiencias únicas y de calidad, 37 Lenguas se presentan como una opción que combina lo mejor de la tradición con la excelencia en la producción.

Con 37 Lenguas, Bolivia da un paso firme hacia la consolidación de su industria de bebidas alcohólicas como un referente internacional. Este ron no solo representa una apuesta por la innovación y la calidad, sino también un mensaje de orgullo y confianza en las capacidades del país. Al combinar tradición, innovación y un compromiso con la excelencia, 37 Lenguas es mucho más que un producto; es un símbolo de lo que Bolivia puede ofrecer al mundo.

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