El crecimiento de la población junto al consumismo cada vez mayor, son factores que traen consigo impactos negativos para el medioambiente, como la generación de residuos sólidos y una creciente contaminación de aguas, suelo y aire. Una economía lineal, que se basa en “tomar, hacer y desechar”, desperdicia recursos naturales y contribuye al cambio climático.

Para contrarrestar estas prácticas de la economía lineal, Swisscontact, implementa desde el 2019 el proyecto “Mercados para el Reciclaje”, con un enfoque de economía circular, que fortalece ecosistemas de negocios verdes en Bolivia. El proyecto promueve el aprovechamiento de tres tipos de residuos: llantas, baterías y chatarra del parque automotor.

Metas para este año

La directora de Swisscontact en Bolivia y jefa del proyecto “Mercados para el Reciclaje”, Sara Pauli, comentó que trabajan con varios socios locales: universidades, fundaciones y las cámaras de industria y comercio de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. “Coordinamos nuestras actividades con socios estratégicos, instituciones que trabajan en el desarrollo empresarial verde en el país, como Kiosco Verde en La Paz, el Programa Cierva en Cochabamba y Fundare Santa Cruz”, dijo.

“Mercados para el Reciclaje” quiere demostrar que se puede trabajar en la creación de empleos y generación de ingresos a partir de los Negocios Verdes, actividades económicas que ofrecen productos y servicios que generan un impacto social, ambiental y económico.

La meta del proyecto para este año es fortalecer a 22 Negocios Verdes, además de mejorar las condiciones laborales de recolectores informales quienes son actores claves dentro de la cadena de valor de los residuos.

Los Negocios Verdes en Bolivia que apoya el proyecto tienen como resultado la creación de productos nuevos y de calidad, por ejemplo: de llantas usadas se elaboran baldosas, trapeadores, suelas de zapato, polvo de caucho para asfalto, pisos amortiguados y demás; con las baterías usadas se producen nuevas, a partir de un proceso tecnológico que se - para el plástico, plomo ácido y líquidos tóxico; con la chatarra se procede a su fundición y producción de metales ferrosos para construcción.