El arte urbano plasma una nueva escultura destinada a embellecer Santa Cruz de la Sierra con un legado de protección y respeto. Gracias al aporte conjunto de tres empresas, LUMA, TLG Group y Greenland surge “El Guardián del Bosque Isuto”, una obra que destaca la importancia de la preservación de nuestros ecosistemas en medio del crecimiento urbano. Este significativo proyecto refleja el compromiso del sector privado con el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente. Es un compromiso con la sostenibilidad y la preservación del patrimonio natural de Santa Cruz de la Sierra, reconociendo que la verdadera prosperidad se construye en armonía con la naturaleza.

La inauguración y develación de la escultura a gran escala, que representa a un perezoso o perico como es llamado en Santa Cruz, está emplazada entre tercer y cuarto anillo del Canal Isuto, frente al showroom y las oficinas de LUMA, Fue una ocasión significativa con la asistencia de autoridades municipales, personalidades empresariales y vecinos. El secretario de Obras Públicas, Sergio Luna, acudió al evento en representación del alcalde Jhonny Fernández.

La escultura, realizada por el destacado artista Edgar Márquez, se erige en el corazón de la ciudad como un símbolo permanente que invita a la comunidad a reflexionar sobre la importancia de la naturaleza en el bienestar y el futuro de Santa Cruz de la Sierra. Esta obra no solo rinde homenaje a la belleza del Bosque Isuto, sino que también busca inspirar una conciencia colectiva sobre la responsabilidad de todos en la protección de nuestros recursos naturales.

“El Guardián del Bosque Isuto”

El Bosque Isuto, donde hay más de 1.200 árboles es un pulmón verde de la capital cruceña. Ha sido por siglos un santuario para árboles y una rica biodiversidad. Hoy, el Guardián del Bosque Isuto representa esa conexión vital entre la naturaleza y la vida urbana, recordándonos que el verdadero progreso solo es posible cuando avanzamos en armonía con el medio ambiente. Este proyecto, subraya la importancia de integrar la sostenibilidad en cada aspecto de nuestro crecimiento como sociedad.

Más que una obra de arte, esta escultura es una invitación a reflexionar sobre el legado que dejamos para las generaciones futuras. En un contexto donde la expansión urbana avanza rápidamente, el Guardián del Bosque Isuto nos recuerda que el verdadero progreso radica en encontrar un equilibrio entre lo moderno y lo natural, entre el crecimiento económico y la protección de la vida que nos rodea. La naturaleza, nuestro primer y más valioso tesoro, merece ser defendida y preservada.

“El Guardián del Bosque Isuto”

La inscripción de la escultura dice: “El guardián del Bosque Isuto (perezoso – perico). En lo profundo, el Guardián velaba por cada ser vivo cuidando la armonía entre árboles ancestrales y criaturas salvajes. Pero un día, el avance imparable de Santa Cruz de la Sierra amenazó con silenciar su hogar. A pesar del miedo su espíritu perduró. En un gesto de amor y respeto, se alzó una escultura en su honor, en medio de la ciudad. Allí, entre rascacielos y asfalto, su legado sigue vivo, recordándonos que el verdadero progreso nace cuando protegemos la vida que nos rodea, pues la naturaleza es nuestro primer y más valioso tesoro. El escultor es Édgar Márquez, sus medidas son 6x25 x 2.5 m y la técnica es de acero tejido.

El CEO de LUMA, Marco Justiniano, remarcó el aporte de la iniciativa privada a la ciudad, por parte de tres empresas que tenían el proyecto de desarrollar esta escultura. Más aún, teniendo en cuenta el tiempo difícil para la fauna cruceña, la escultura representa un gran valor. "Estamos pasando una época muy complicada como región con los incendios: y esta es una muestra que cuando la iniciativa privada se une y se pone de acuerdo, las cosas pueden salir del papel", dice y ratifica el compromiso de LUMA con la sociedad, la población y todo lo que sea bienestar para las personas. 

Paola Chávez, directora de Experiencia al Cliente y Ventas LUMA Bolivia, sostuvo la importancia de la obra que es similar al Toro de Wall Street de Nueva York, o a la Ballena metálica en San Pablo, Brasil. Recordó que cuando la idea fue proyectada en reuniones con el artista Edgar Márquez, calculaban costos y la utilización de menos acero, pero sobre todo algo impactante y que identifique a la gente de Santa Cruz. Agradeció el aporte desinteresado de los “amigos de la casa” Gustavo Pereira, Osvaldo Pereira, Roberto Parra, José Luis Landívar y a Edgar Márquez quienes con su entrega facilitaron la culminación de la escultura. “Quiero agradecer a los presentes por acompañarnos a la familia LUMA, es un momento tan especial, sobre todo para mi esposo Marco. Hoy su sueño se hace realidad”, expresó Chávez.

Gustavo Pereira, arquitecto y ejecutivo de la empresa TLG, trabaja en el desarrollo de un edificio en el canal Isuto, donde está en construcción el edificio de oficinas Ofix, Inspirando Negocios. Allá establecerá la escultura de un tucán, en la misma escala del perezoso.

“El Guardián del Bosque Isuto”