Cada 13 de agosto se celebra el Día Internacional del Zurdo, una fecha dedicada a reconocer y valorar la singularidad de las personas que utilizan predominantemente la mano izquierda. 

Esta conmemoración, instaurada en 1992 por la Asociación Internacional de Zurdos, busca aumentar la conciencia sobre las necesidades y desafíos que enfrentan los zurdos en un mundo predominantemente diestro.

El Día Internacional del Zurdo no solo celebra la diversidad de habilidades motoras, sino que también pretende arrojar luz sobre los obstáculos que los zurdos encuentran en su vida diaria. 

Según diversos artículos, como los de La Nación, Infobae y El Comercio, la elección de la fecha tiene raíces tanto culturales como prácticas. Se eligió el 13 de agosto debido a que en esta época del año, en el hemisferio norte, los zurdos comienzan a prepararse para el regreso a la escuela, un contexto en el cual deben adaptarse a materiales y herramientas diseñadas principalmente para diestros.

En la actualidad, el Día del Zurdo no solo enfatiza las dificultades físicas y cognitivas a las que se enfrentan los zurdos, sino también las contribuciones únicas que hacen a la sociedad. Los estudios revelan que los zurdos tienden a tener habilidades destacadas en ciertas áreas, como la creatividad y la resolución de problemas. 

Un artículo reciente en Newsweek Español destaca cómo el cerebro de los zurdos procesa la información de manera diferente, lo que puede llevar a ventajas en el pensamiento espacial y la innovación.

Además, la celebración del 13 de agosto sirve como un recordatorio para diseñar herramientas y espacios más inclusivos. La presencia de herramientas diseñadas para diestros puede causar incomodidad y dificultades adicionales para los zurdos, desde utensilios de cocina hasta equipos deportivos. Esta conmemoración impulsa a diseñadores y fabricantes a considerar mejor la ergonomía para las personas zurdas.

Por otro lado, un aspecto interesante del Día Internacional del Zurdo es la exploración de por qué algunas personas son zurdas. En la publicación de Infobae se discute cómo factores genéticos y neurológicos influyen en la lateralidad, sugiriendo que la preferencia por una mano sobre la otra tiene un componente tanto hereditario como desarrollado a lo largo de la vida.

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