Una playa de Nueva Zelanda, Farewell Spit, se convirtió en el destino fatal de cientos de ballenas. Un total de 416 ejemplares de la especie conocida como 'ballena piloto' quedaron varados ayer sobre la arena, señala La Vanguardia.

Según datos del Departamento de Conservación a primera hora del este viernes, entre 250 y 300 de estos cetáceos ya estaban muertos cuando se iniciaron las operaciones de rescate.

Después más de 12 horas de trabajo de cientos de voluntarios, biólogos y veterinarios, se calcula que menos de un centenar de los animales han podido volver a nadar en aguas abiertas. El esfuerzo de rescate se reanudará el sábado, según las autoridades locales citadas por el periódico español.

Mira la operación de rescate en vivo, transmitida por La Vanguardia a través de su cuenta de Facebook: