Nemes Tarimo, que estaba en prisión en Rusia, se unió a la organización para obtener un indulto, dice su familia.

22 de enero de 2023, 16:00 PM
22 de enero de 2023, 16:00 PM
Dos mujeres de la familia de Nemes Tarimo, Roida Sambulika y Rehema Kigobe. Sambulika sostiene una fotografía del hombre muerto.
BBC
Dos familiares de Nemes Tarimo, Roida Sambulika (izquierda) y Rehema Kigobe, esperan noticias sobre el retorno de su cuerpo.

La familia de Nemes Tarimo en Tanzania le advirtió que no aceptara luchar con las fuerzas rusas en Ucrania, pero el hombre de 33 años tenía un gran incentivo para unirse.

Hace ahora tres semanas que sus familiares se enteraron de la noticia que confirmó sus peores temores. Había muerto en combate.

Todos en la casa familiar en la ciudad de Dar es-Salam parecen agotados mientras esperan noticias sobre cuándo podrían enviar su cuerpo.

Y la espera está pasando factura.

Hay alrededor de 15 personas en el recinto, y los familiares entran y salen todo el día para saber si hay alguna actualización.

Uno dice que la última vez que supieron de él fue en octubre, cuando dijo que había aceptado unirse al grupo de mercenarios rusos Wagner.

"Nemes nos informó a mí y a otros integrantes de la familia que iba a unirse a Wagner, y le aconsejamos que no lo hiciera", le dice a la BBC un miembro de la familia que no quiso dar su nombre.

Pero para el joven, a quien los familiares describen como educado, temeroso de Dios y solidario, había una oferta difícil de resistir.

Encarcelado

La familia dice que Tarimo, que tenía la ambición de ser diputado del partido opositor Chadema, había estado en Moscú como estudiante de maestría en tecnologías de la información y la comunicación en la Universidad Tecnológica Rusa MIREA.

Pero fue encarcelado algún tiempo después de enero de 2021 por lo que se describió como delitos relacionados con las drogas.

El año pasado fue tentado con un trato: inscribirse en el Grupo Wagner y ser indultado o permanecer en prisión.

"Dijo que se uniría para liberarse", asegura el familiar.

Nemes Tarimo
Nemes Tarimo/Facebook
La familia de Nemes Tarimo sigue esperando la devolución de su cuerpo para poder darle sepultura.

Este caso se hace eco del estudiante zambiano de 23 años Lemekhani Nyirenda, que también había estado en prisión en Rusia y murió el año pasado peleando con el Grupo Wagner.

El ministro de Relaciones Exteriores de Zambia, Stanley Kakubo, dijo al parlamento que había sido informado sobre cómo se podía indultar a los prisioneros si accedían a luchar.

En septiembre pasado se vio al jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, en imágenes filtradas que describen las reglas del combate, como no desertar o tener contacto sexual con mujeres ucranianas, y luego les da a los prisioneros cinco minutos para decidir si quieren inscribirse.

Noticias de medios rusos

La familia de Tarimo se ha enterado de que murió a fines de octubre mientras se encontraba en una misión de combate en Ucrania con el Grupo Wagner.

"La última comunicación con él fue el 17 de octubre, cuando ya era miembro de Wagner".

"Luego obtuvimos información en diciembre de sus amigos sobre su muerte", que según publicaciones en medios, fue el resultado del fuego de artillería ucraniano.

La FAN (sigla que en español significa "agencia federal de noticias"), un medio de comunicación utilizado por Prigozhin para impulsar la reputación de su grupo, publicó un video de lo que dijo fue el servicio conmemorativo de Tarimo en una capilla en la ciudad rusa de Goriachi Kliuch.

El medio informó que murió el 24 de octubre cerca de Bajmut, escenario de intensos combates en los últimos meses.

La agencia de noticias estatal de Rusia, Ria Novosti, entrevistó a alguien que dijo que había luchado junto a Tarimo. Dijo que el tanzano había muerto mientras intentaba ayudar a un soldado herido.

La FAN afirmó que Tarimo recibió una medalla póstuma "al valor" de parte del Grupo Wagner.

Los familiares se han puesto en contacto con la embajada en Moscú, pero el gobierno de Tanzania, que se ha mantenido neutral frente al conflicto en Ucrania, aún no se ha pronunciado públicamente sobre la muerte del estudiante.

La familia quiere enterrar a Tarimo en su aldea en las tierras altas del sur, pero por ahora solo están esperando.

"No queremos creer que se ha ido hasta que recibamos el cuerpo", dice un pariente.

Roida Sambulika, tía de Tarimo, agrega: "Estamos tristes por la pérdida de nuestro hijo. Todavía no sabemos cuándo llegará el cuerpo, pero ya hace una semana que estamos listos para recibirlo y dejarlo descansar en su eterno hogar".