Quién fue Grover Cleveland, el único presidente antes de Trump que ganó dos mandatos no consecutivos en EE.UU.
Antes de que Donald Trump ganara las elecciones para convertirse en el 47° presidente de Estados Unidos, solo otro mandatario logró regresar a la Casa Blanca después de haber sido derrotado.
Entre las 46 presidencias que ha habido en Estados Unidos, varias fueron ejercidas en mandatos consecutivos.
Franklin D. Roosevelt, por ejemplo, gobernó durante tres períodos y quizás hubiera seguido al mando del país durante varios años más si no hubiera muerto a los dos meses de comenzar su cuarto mandato.
En 1951 se ratificó la XXII enmienda a la Constitución estadounidense, que establece un límite de dos mandatos para la presidencia.
A partir de ahí, otros políticos ejercieron el cargo en dos mandatos seguidos, como Dwight Eisenhower, Ronald Reagan, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.
Donald Trump volverá en enero a la Casa Blanca después de haber salido de allí hace cuatro años.
Trump fue el 45° presidente estadounidense en el período de 2017 a 2021. Aunque intentó ser reelegido, en 2020 fue derrotado por Joe Biden.
Pero ahora volverá al cargo para convertirse en el 47° presidente de Estados Unidos.
El republicano se unirá así a Grover Cleveland como los únicos dos mandatarios que regresan a la Casa Blanca cuatro años después de haber salido de ella.
Hace más de un siglo, el demócrata Cleveland se aseguró un primer mandato como de 1885 a 1889, siendo el 22° presidente estadounidense.
En 1885, sus aspiraciones para reelegirse se vieron frustradas cuando fue derrotado por Bejamin Harrison.
Pero cuatro años después logró un segundo mandato de 1893 a 1897, para convertirse en el 24° presidente.
¿Cómo fue su carrera presidencial y cómo se le recuerda?
Quién fue Grover Cleveland
Nacido en Nueva Jersey en 1837, Cleveland fue uno de nueve hijos de un ministro presbiteriano.
Creció en el norte del estado de Nueva York y posteriormente se desempeñó como abogado en Buffalo.
A los 44 años, tras una corta carrera política, se convirtió, primero en alcalde de Buffalo en 1881, y más tarde en gobernador de Nueva York.
Cleveland era gobernador de Nueva York cuando fue elegido candidato del Partido Demócrata para la presidencia en 1884.
Ese año ganó su primera elección presidencial, pero la victoria fue por un margen muy estrecho. Ganó con apenas 1.200 votos en su estado adoptivo de Nueva York, que fue el que inclinó la balanza a su favor en esas elecciones.
“Fue el primer demócrata elegido para presidente después de la Guerra Civil”, le dice a la BBC Adam Smith, profesor de historia y política estadounidense de la Universidad de Oxford.
“El Partido Demócrata quedó asociado con la secesión y la rebelión tras el conflicto, así que cuando Cleveland llegó al poder fue realmente un momento importante”.
“Y el asunto con el cual se le asoció principalmente fue la lucha contra la corrupción. Era el candidato de ‘la reforma’ en una era en que la corrupción estaba en un lugar muy alto en la agenda política”.
Al iniciar su primer mandato, Cleveland era considerado como un político honesto y trabajador.
Pero durante su administración no faltaron los escándalos vinculados a relaciones extramatrimoniales.
También se vio continuamente obligado a responder públicamente a preguntas sobre un hijo que supuestamente había tenido fuera del matrimonio con una viuda llamada Maria Haplin 10 años atrás.
Halpin había dicho que Cleveland la había perseguido agresivamente y que había sido violento durante un breve encuentro en la habitación que la mujer tenía en una pensión.
Cleveland se defendió diciendo que la relación había sido consentida.
El presidente también fue objeto de burlas por su matrimonio con una mujer, Francis Folsom, treinta años más joven que él.
El escrutinio de la prensa de la época no dejó de perseguirlo durante su gobierno.
Y cuando al final de su primer mandato intentó reelegirse, los escándalos persiguieron su campaña electoral y perdió la votación, nuevamente por un estrecho margen.
Aunque obtuvo el voto popular, fue el republicano Benjamin Harrison quien se llevó el voto del Colegio Electoral y la presidencia.
Y así, Grover Cleveland vio frustradas sus ambiciones de reelección.
El segundo mandato
A pesar de la derrota, Cleveland le dijo a su base que tal vez había perdido esa batalla, pero no la guerra. Declaró que era “una derrota temporal” y prometió que volvería.
Y cuatro años después, regresó, aunque su segundo mandato fue mucho menos exitoso que el primero.
Como explica el profesor Adam Smith, de la Universidad de Oxford, quizás fue su joven e influyente esposa Francis la que lo inspiró a volver a buscar la presidencia.
“Se cuenta que Francis le dijo al mayordomo de la Casa Blanca que dejara todo exactamente como estaba porque ellos volverían en cuatro años”, dice.
Pero lo que realmente hizo que Cleveland regresara a la política fueron las elecciones de medio término en 1890 que fueron un “tsunami azul”, con los demócratas arrasando con 86 escaños para ganar el control de la Cámara Baja.
“Cleveland y sus simpatizantes interpretaron esas elecciones como una reivindicación de sus políticas que apoyaban el patrón oro y los bajos aranceles”, explica Adam Smith.
“Además Cleveland, a pesar de haber sido derrotado, siguió siendo muy popular entre su base demócrata, así que cuando llegaron las elecciones de 1892, en cuanto se supo que tenía intenciones de presentarse otra vez, los otros candidatos potenciales se retiraron y él volvió a ganar fácilmente la candidatura demócrata”.
El discurso de Cleveland en su campaña fue muy parecido al de algunos candidatos de la era moderna: el de que todas las cosas en el país habían ido de mal en peor desde que él había salido de la Oficina Oval cuatro años antes y que había que renovar la nación y regresarla a su grandeza.
Al final Cleveland ganó nuevamente las elecciones y lo hizo de forma muy similar a la primera elección, con un margen estrecho, ganando el voto del Colegio Electoral.
“El mayor desafío que enfrentó en su segundo mandato, que no tuvo que enfrentar en su primer mandato, fue la economía”, explica el profesor Smith.
“En 1893 había una severa depresión económica que condujo a un enorme desempleo y un fuerte malestar laboral, como muestra la famosa huelga de (la fábrica ferrocarriles) Pullman, en Illinois”.
“Cleveland respondió a ese malestar de forma brutal: envió al ejército a acabar con el paro, provocando el antagonismo del naciente movimiento de los trabajadores y de muchos dentro de su propio partido”, agrega Adam Smith.
Cuando terminaron los cuatro años de su segundo período presidencial, Cleveland era enormemente impopular.
Aún así, pudo haber buscado un tercer mandato, pero optó por retirarse en 1896.
Donald Trump no tendrá esa opción. La Enmienda XXII de la Constitución estadounidense sólo permite ejercer dos mandatos, ya sean consecutivos o no.
Cuando dejó la Casa Blanca, Grover Cleveland se desempeño como miembro del consejo de administración de la Universidad de Princeton, pero en 1907 enfermó gravemente y murió un año después a los 71 años.