El Comité Cívico convocó a un paro de actividades, mientras que la Gobernación dice que la institución cívica “es un ente particular”

22 de septiembre de 2023, 22:01 PM
22 de septiembre de 2023, 22:01 PM

La división en Beni comienza a debilitar las medidas de presión en contra del Gobierno nacional para que respete el proyecto inicial del puente binacional, sobre el río Mamoré, y que unirá a las poblaciones de Guayaramerín y Guayará-Mirím en Brasil.

Este viernes, el Comité Cívico convocó para el 25 de septiembre a instalar vigilias en instituciones públicas, bloqueos de carreteras, aeropuertos y cierre de fronteras en toda la jurisdicción del departamento de Beni.

Pero mientras el comunicado se socializa en redes sociales y grupos de Whatsapp, el gabinete en pleno del gobernador, Alejandro Unzueta, desconoció la convocatoria, demostrando de esta manera la división y descoordinación de una lucha, que va en beneficio del departamento.

“El Comité Cívico es un ente muy particular, ellos tienen su propia organización y reglamento y si ellos han determinado hacerlo, están en todo su derecho. Nosotros no mandamos en el Comité, ellos son una institución muy independiente de nosotros”, afirmó Nathaly Dávila, secretaria de Obras Públicas, cuando fue consultada si la Gobernación apoyará las medidas de presión.

La autoridad, sin embargo, dejó en claro que iniciarán un proceso por supuesto atentado en contra de la vida del gobernador en Guayaramerín en la jornada de ayer. Primero fue bloqueado en el acceso al aeropuerto y después se suministró combustible equivocado al avión bimotor, que lo trasladó a Santa Cruz, situación que derivó en el retraso a una reunión en la capital cruceña convocada por María Nela Prada, ministra de la Presidencia, para dialogar sobre el puente binacional.

El que también va por su lado es el alcalde de Guayaramerín, el masista Ángel Freddy Maimura, que el jueves se reunió con tres ministros de Estado en Santa Cruz y firmó un acta para que una comisión del Gobierno se presente en ese municipio beniano para explicar el proyecto, que es financiado en su totalidad por Brasil.

En días pasados, en una asamblea de la institucionalidad beniana convocada por el gobernador Unzueta, se determinó medidas similares, pero no se cumplieron. Se hizo una caravana en la frontera con Brasil (Guayaramerín), expresaron el interés y la necesidad del puente y después se desconcentraron con la promesa de tomar acciones de hecho, que nunca se llevaron a cabo.

Con los benianos divididos y el Gobierno que no retira las observaciones realizadas al proyecto brasileño el sueño del puente binacional se empieza a desdibujar.

Beni pide que se respete el proyecto inicial, mientras que el Gobierno exige más altura y que sea más ancho en sus dimensiones. Mientras eso sucede, Brasil ya suspendió la licitación y podría pasar que los fondos sean destinados a otras necesidades de su población.