El primer plantel no se entrena en reclamo de salarios adeudados. La deuda es de cuatro meses, y los jugadores exigen el pago de una cuota completa para reanudar las prácticas.

7 de agosto de 2024, 12:44 PM
7 de agosto de 2024, 12:44 PM

Los jugadores de Blooming están a la espera de que la dirigencia del club, encabezada por su presidente Sebastián Peña, cancele al menos un mes de los cuatro que se les adeuda para levantar el paro que iniciaron hace algunos días. Esta medida fue tomada en respuesta al incumplimiento de la directiva, que había prometido realizar el pago el sábado pasado.

A pesar de no estar entrenando, los jugadores han reafirmado su compromiso con el club y tienen la intención de viajar el jueves a Cochabamba para enfrentar a Aurora por la décima fecha del torneo Clausura. Sin embargo, no concentrarán y no portarán el uniforme de presentación.

“Estamos hablando con los jugadores. Le dijimos que nos esperen un poco más, estamos consiguiendo el dinero.Esperamos que en estos días podamos pagarles un mes. Tienen todo el derecho de cobrar”, manifestó Pedro Vaca, vicepresidente de club el lunes.

La situación se tornó crítica tras el incumplimiento. Aunque la dirigencia se comprometió a realizar el pago el martes por la tarde, nuevamente no cumplió. Los jugadores se presentaron en la sede del club, pero no se entrenaron, y la misma situación se repitió este miércoles. El director técnico Carlos Bustos citó al plantel en horas de la mañana; los futbolistas asistieron, pero, ante la falta de respuesta, decidieron no entrenar.

Aunque la participación del primer plantel en Cochabamba no está en riesgo, es evidente que los jugadores no llegarán en las mejores condiciones, lo que pone en peligro su posición en el tercer lugar del Clausura. Este puesto es disputado mano a mano con Oriente Petrolero, su eterno rival, al que enfrentarán este domingo en una nueva edición del clásico cruceño.

La presión ahora recae sobre la directiva, que debe encontrar una solución urgente para reactivar los entrenamientos y garantizar que los jugadores estén en óptimas condiciones para los próximos partidos. La situación económica del club es tensa, y los futbolistas han expresado su frustración por la falta de pagos, lo que ha llevado a un clima de incertidumbre en el equipo.

Con el clásico cruceño a la vista y la presión por obtener resultados positivos, la situación en Blooming se torna cada vez más delicada. Los jugadores esperan que la dirigencia actúe con rapidez para resolver los problemas económicos y así poder concentrarse plenamente en lo deportivo.