Hay dos nuevos candidatos a la presidencia (van seis hasta la fecha), sus deudas crecen y el equipo está muy cerca del descenso

11 de agosto de 2021, 4:00 AM
11 de agosto de 2021, 4:00 AM

Blooming sigue buscando un nuevo rumbo y no lo encuentra. Hasta la fecha no hay conductor que lo ayude a salir de la crítica situación en la que está desde hace mucho tiempo.

Hace una década que está mal en lo institucional y en lo deportivo, aspectos que normalmente van de la mano, y la situación empeoró en la última gestión, que acabó su mandato en mayo, aunque aún sigue con la representación legal, reconocida por la Federación Boliviana de Fútbol hasta que hayan nuevas elecciones, las mismas que fueron postergadas en dos ocasiones.

La academia aún no tiene presidente y se encuentra al borde de los puestos de descenso de categoría.

Es tal su crisis, que se asemeja mucho a lo que vive San José, el importante club orureño que fue devastado en un par de años, que subsiste de milagro y que en cualquier momento puede anunciar su abandono por falta de condiciones económicas para seguir compitiendo en la División Profesional.

Blooming debe casi lo mismo que San José, alrededor de 5 millones de dólares, no tiene para pagar sueldos a sus jugadores ni a los empleados del club, e incluso le cuesta conseguir dinero para solventar los viajes del plantel para afrontar los partidos del Torneo Único.

Por ejemplo, sufrió para ir a El Alto para enfrentar a Always Ready, y sufre para reunir fondos que le permitan trasladarse a la Villa Imperial para visitar a Real Potosí, hoy rival directo por el descenso indirecto.

Además, quedó casi con la mitad de su plantel tras el receso de la Copa América, porque una decena de futbolistas decidió no reincorporarse por las deudas que mantenía el club desde principios de año, muchos de ellos que habían llegado como refuerzos.

La disputa por la silla

Al igual que en la ciudad de Pagador, no hay quién se haga cargo del club hasta el momento. Tampoco hay unidad ni consenso pese a la tremenda crisis.

Se anularon dos elecciones, una porque el único candidato (Mario Cronenbold) se desanimó dos días antes de su realización y abandonó; y la segunda fue suspendida porque el postulante al cargo, Richard Ribera, fue inhabilitado por no cumplir con todos los requisitos.

La tercera elección, programada para el 4 de septiembre, tiene nuevos candidatos, Sebastián Peña y Roger Bello.

Carlos “Pimpo” Bendek volvió a desistir, como hace cuatro años, aunque está dispuesto a colaborar con quien se haga cargo del club.

En la interna celeste se comenta que Peña, colaborador del expresidente Juan Jordán, es apoyado por un grupo que no quiere a la cabeza de la academia a Bello, que integró las fórmulas de Cronenbold y Ribera.

Hasta la fecha, nadie presentó el plan para sacar a Blooming de este momento crítico.