El talentoso mediocampista fue un gran protagonista del clásico cruceño vistiendo las camisetas de Blooming y Oriente Petrolero

3 de octubre de 2022, 11:41 AM
3 de octubre de 2022, 11:41 AM

No fue un domingo cualquiera para Joselito Vaca. Era el día en el que jugaría su último clásico cruceño. Lo había decidido hace tiempo al tomar la determinación de dejar el fútbol a fin de año.

Por eso, desde que se levantó de cama, todo era especial. Se bajaba el telón de un acto especial en el que fue gran protagonista durante tantas veladas similares.

¿Qué hizo, qué pensó, cuál fue su preocupación mayor durante el día para Joselito Vaca Velasco, “el eterno Capitán” como le dicen los hinchas de Blooming, quienes lo ubican en el podio de los máximos ídolos que vistieron la casaca celeste?

Joselito contó que se despertó a las 8:40 y lo primero que pensó fue en que era el día del duelo contra el rival que los hinchas siempre quieren algo extra dentro de la cancha para tratar de ganar.

¿Nervios desde temprano? Fue la consulta de Diez al talentoso mediocampista que se ganó el respeto de los hinchas de todos los equipos.

“No, sólo un poco de ansiedad esperando la hora del partido”, comentó sin entrar en mayores detalles.

Tras el aseo personal, desayunó a las 9:15. Se sirvió una tostada con revuelto de huevo, Toddy con leche y un refrescante jugo de naranja. Y el resto de la mañana a mantenerse tranquilo, con la mente puesta en el estadio Tahuichi, ese escenario que lo vio nacer en el fútbol, cuando arrancó jugando para la Academia Tahuichi y luego vistiendo las camisetas antagónicas, la de Blooming y Oriente Petrolero.

Las emociones estaban por venir. Hubo tiempo para distraerse un poco con los compañeros de equipo, pero también, en determinado momento del día para hacer un repaso de toda una vida entregada al fútbol. Sus inicios, el paso al profesionalismo con Oriente Petrolero, los títulos logrados, su estadía en Estados Unidos, su incursión en la MLS, el retorno a Bolivia, Blooming, la Copa AeroSur, los títulos con la academia, Colombia, en fin…

Llegó la hora del almuerzo. Sopa de verduras, pasta con pollo y ensalada. ¿Otra vez nervios? “No, hambre…estaba delicioso”, comentó Joselito. Poco a poco se iba acercando la hora de la fiesta del clásico que sería despedida a la vez.

Se hicieron las 4 de la tarde. Hora de la merienda. Piña, guineo, papaya, una tostada con queso y un vaso de leche para tener las energías suficientes a la hora de la verdad, en la cancha.

Luego aparece “el Profe Tucho” para dar la charla técnica en un salón especial de la Pascana Celeste en la sede del club.

A las 17:45, el primer contacto con el mundo exterior, fuera de la sede, rumbo al estadio…la ansiedad es disimulada con bromas en el bus. Las miradas se centraban de manera especial en el Capitán. Él, tranquilo, de buen ánimo y hablando con los más chicos del equipo.

Luego, la última charla técnica. Sobre el verde césped todo pareció como una película. El reconocimiento de Oriente Petrolero, una plaqueta, la ovación de la gente en un estadio repleto.

Luego, el partido, pero esa es otra historia.

DE TAQUITO

Inicios. Joselito Vaca arrancó su carrera en la Academia Tahuichi Aguilera, donde empezó a destacar por su talento.

Albiverde. Oriente Petrolero lo incorpora en 1999, pero empieza a ser pieza clave en el 2000, disputando 47 partidos y anotando 9 goles.

Legionario. Destacó rápido en Oriente y se le abrieron las puertas del fútbol extranjero. La MLS puso sus ojos en él y lo llevó a FC Dallas.

Red Bull. Después de tres temporadas en el FC Dallas, Joselito Vaca pasó a reforzar al Red Bull Nueva York

Academia. Luego de su paso por la MLS, Blooming lo repatrió en 2005. En el equipo celeste tuvo tres etapas. En total son 14 temporadas.

Colombia. En 2012 decidió aceptar la propuesta del Deportivo Pasto de Colombia. Fue solo un año y luego regresó a Blooming, que lo adoptó como su máximo referente en los últimos años.