Alerta de lluvias y crecida de ríos tiene en zozobra a poblaciones de Beni
En los municipios de Rurrenabaque, San Borja, Santa Rosa y Reyes la gente teme una nueva crecida del río Beni y sus afluentes. El Senamhi emitió advertencias tanto hidrológicas como meteorológicas
En San Borja, uno de los cuatro municipios de la provincia Ballivián de Beni afectados por las inundaciones, la gente vive muy pendiente del clima. En los últimos días, las intensas temperaturas -señal de que caerán fuertes lluvias- han tenido a los vecinos angustiados ante una nueva crecida del río Maniqui, afluente del río Beni, que el pasado fin de semana se desbordó y causó desgracias en más de tres mil familias, especialmente de comunidades indígenas y campesinas.
Similar zozobra viven autoridades ediles, ya que les llegó un aviso de alerta tanto hidrológica como meteorológica que da cuenta que caerán precipitaciones y habrá una nueva crecida de los cauces. En la página web del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), figuran ambas advertencias; la segunda en rojo, que implica que el nivel alcanzará “alturas críticas, que hacen inminente el desborde”, según la explicación.
Por ello, aunque en los albergues muchas de las familias que recibían atención volvieron a sus lugares de origen, los espacios aún permanecen con las condiciones necesarias para acoger a las personas. En el caso de Reyes, por ejemplo, el alcalde José Roca Haensel dijo a EL DEBER que los servicios higiénicos, la luz y todo lo necesario está listo para recibir a la gente.
Aunque la noche del miércoles cayó una fuerte lluvia en San Borja y el viernes en Rurrenabaque el cielo anunció una tormenta, no se lamentaron desgracias. Empero, cada vez que las ranas "cantan” con intensidad, los vecinos se miran y esperan fuertes aguaceros. “Dicen que va a venir otra crecida”, lamentó una vendedora de comida en el mercado de 'Rurre'.
Imágenes de las inundaciones:
