Aseguran que el sector es uno de los pilares en que se asienta el Gobierno

El Deber logo
26 de agosto de 2016, 22:47 PM
26 de agosto de 2016, 22:47 PM

“Los conflictos son como las enfermedades, es mejor prevenirlos que curarlos”, señala el analista Gustavo Pedraza al hacer una lectura de la crisis que enfrenta a cooperativistas mineros y el Gobierno.
“Este es el desenlace de un proceso que tiene que ver con ciertas tomas de decisiones que va haciendo el Gobierno con relación a los problemas que se le están apareciendo a causa de la crisis y de la presión económica. “Lo peligroso es la desestructuración del poder en el propio Estado”, sostiene por su parte Manfredo Bravo.

Ambos analistas aseguran que las autoridades no supieron manejar un problema que ya se veía venir y que no le dieron su debida importancia.

Tensión
“La fricción estructural puede aumentar la tensión y desembocar en una situación mucho más conflictiva con resultados peores de los que se han visto hasta ahora”, asegura Bravo.
“En este conflicto el Gobierno tiene una alta probabilidad de perder a uno de sus principales aliados y la ruptura con los cooperativistas quizá sea definitiva”, indica por su parte Pedraza. “El Gobierno debió ser más proactivo en el manejo del conflicto con un sector que desde hace 10 años fue privilegiado”, agregó.

Diálogo
Ambos analistas sostienen que para resolver este momento de tensión se necesita diálogo. “Si el presidente Morales no actúa, obviamente la posibilidad de una resolución no va a darse”, asegura Bravo. “Me parece que habrá un nivel de conflictividad con el sector cooperativista que puede prolongarse”, asegura Pedraza