La internación de semillas y la investigación para eliminar plagas son los inconvenientes que se deben resolver para que el café boliviano llegue a más mercados, entre ellos el de China.

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3 de agosto de 2018, 19:21 PM
3 de agosto de 2018, 19:21 PM

La música del canto de las aves pone paz a esta zona cafetalera. En el distrito 2 de Agosto del municipio de Teoponte, en el departamento de La Paz, el café quiere romper obstáculos y llegar a nuevos mercados. Por ahora, los productores de esta área priorizan sus ventas a Holanda, Alemania, Bélgica y Estados Unidos, pero ahora quieren llegar a China a través del acuerdo que se firmó recientemente entre ambos gobiernos; sin embargo, ven complicaciones para que se pueda cumplir ese reto. Uno de ellos es la carencia de semillas para expandir los cultivos.

Teoponte tiene un café único y se llama Eco de las aves. El producto tiene tres sellos: los frutos crecen rodeados de la flora y fauna, es orgánico y tiene precio justo. El presidente de la Asociación de Productores de Café Ecológico Regional Larecaja (APCERL), Fernando Hilaquita, detalló que en la última gestión se logró exportar 20 toneladas de café por el valor de 84.000 dólares.

Reconoce que esa cifras son pequeñas para poder llegar al gigante asiático y para ese objetivo se deben sortear varios inconvenientes, entre ellos las deficiencias para importar semillas, migración de la mano de obra y centros de investigación para combatir plagas que afectan los cafetales.

"Uno de los logros es haber logrado exportar nuestro producto, un café orgánico que es producido por siete comunidades. Hemos llegado a exportar por el valor de medio millón de dólares, hemos empezado en 2004 nuestro canal de exportación. Así tuvimos muchos logros, pero también tuvimos problemas, como las plagas que nos afectaron en este último tiempo", remarcó Hilaquita.

Las gestiones 2016 y 2017 fueron negativas para la APCERL. Los cafetales fueron invadidos por una plaga llamada roya, lo que provocó que varios productores migren a otras regiones para cultivar otros productos. Sin embargo, siete comunidades no bajaron los brazos y siguieron buscando su meta. Hilaquita recordó que en 2015 se logró exportar un solo contenedor (20 toneladas) y eso fue una llamada para buscar nuevas estrategias. Así nace la marca Eco de las aves, un café puro, orgánico y que al momento de su producción cuida el medio ambiente y las más de 200 especies de aves que viven en la zona.

"Queremos implementar el agroturismo, cuando el cliente ve la etiqueta del Eco de las aves quiere conocer el lugar, necesitamos implementar parcelas demostrativas para que se vea cómo producimos, bajo qué sistemas. Este café es producido bajo monte con cero químicos y va en defensa de las aves. Nosotros no 'chaqueamos' (quema de árboles) y queremos llegar a ser más productores", destacó Hilaquita.       

Leonardo Condori es productor y parte de la APCERL. Él muestra algunas de las especies de las aves que vuelan por la zona. Una de ellas es un tipo de colibrí que pasa de árbol en árbol. Al fondo se ven los cafetales, que por ahora buscan revancha luego de ser azotados por la plaga. Condori explicó que no se puede combatir este tipo de epidemia con químicos, ya que así el café dejaría de ser orgánico. Es por eso que buscan un centro de investigación que pueda asesorar cómo acabar con estas pestes.

"Hay experimentos de tesistas que utilizan productos naturales para acabar con las plagas, en especial con el roya amarillo. Se puede decir que hubo buenos resultados, pero aún así se necesita un centro de investigaciones para poder acabar con estas pestes", dijo Condori.

Bolivia tiene vía libre para exportar quinua, café, castaña y sésamo a China. El presidente Evo Morales junto a su par chino, Xi Jinping, firmaron el convenio en junio de este año. Ahora se trabaja en el programa de fomento para producir más café, aunque hay problemas para introducir las semillas.

Hilaquita ve lejano llegar a exportar a China. Pone años a ese propósito: "Pueden ser cinco". No está muy alentado, ya que primero deben cumplir contratos con Holanda y Alemania. Pero el problema de las plagas y la internación de semillas es lo que más lo desalienta. "Necesitamos meter semillas, ahora estamos con planes pilotos, pero necesitamos más semillas", destacó.

El sueño chino y grandes
exportaciones por ahora está difícil de cumplir,
al menos en Teoponte, a pesar de que el café cumple reglas internacionales y tiene tres sellos. El más importante el del cuidado de las aves que vuelan por los cafetales del lugar.