Luego de que la ministra de Seguridad de Argentina relacionara a bolivianos, peruanos y paraguayos con el incremento del narcotráfico en su país, los operativos de control ya comenzaron 

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28 de enero de 2017, 16:16 PM
28 de enero de 2017, 16:16 PM

La decisión de endurecer los controles migratorios contra el ingreso ilegal de extranjeros a la Argentina empezó a implementarse. Este sábado se realizaron operativos sorpresa en la terminal de buses de Liniers, se controló a 500 extranjeros, la mayoría procedentes de Bolivia, Perú y Paraguay.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dispuso un operativo sorpresivo en la terminal terrestre de Liniers con el objetivo de combatir el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando. "Sabemos que los controles preventivos en las terminales de ómnibus ayudan a conjurar esos delitos", según un comunicado de ese despacho que reflejó El Clarín.

Requisaron los ómnibus e inspeccionaron a 500 pasajeros, la mayoría eran de origen boliviano, peruano y paraguayo. No hubo detenidos ni deportados, pero secuestraron mercadería traducida en mochilas y zapatillas importadas, bolsos y carteras, además de zapatos y gran cantidad de ropa interior.

Los agentes subieron a los micros con equipos morpho rapid, que permite constatar rápidamente la identidad de los individuos y analizar si tenían algún impedimiento legal para permanecer en el país. Los pasajeros y sus equipajes fueron derivados hacia el scanner móvil de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (P.S.A.), cuyos operadores los inspeccionaron.

Fue una acción conjunta entre los oficiales de Drogas Peligrosas, la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Interpol, así como la Dirección Nacional de Migraciones, la Aduana. Similares operativos pueden realizarse en otras terminales que son el destino de otros países e incluso en el Aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires.

El gobierno de Mauricio Macri prevé dictar una norma para regular los nuevos controles migratorios a ciudadanos extranjeros que llegan a ese país.

Bullrich advirtió que "aquel que tenga antecedentes de delitos federales, como trata, narcotráfico, no va a poder entrar, y toda persona extranjera que cometa un delito tendrá un trámite rápido de expulsión. Es decir, cuando una persona quiera pedir una residencia temporaria o permanente lo tiene que hacer con un certificado de antecedentes, si en ese certificado hay antecedentes no se la va a recibir", sostuvo.

Pero la funcionaria también dijo la pasada semana que es necesario "ordenar las relaciones con Paraguay, Bolivia y Perú" porque -señaló- el 33% de los presos por narcotráfico son extranjeros, un tema que considera preocupante.

Estas declaraciones fueron rechazadas por el ministro de Gobierno, Carlos Romero. La Cancillería de Bolivia convocó al embajador argentino para que explique estas apreciaciones y lamentar que las mismas no contribuyen en la lucha contra la discriminación y la xenofobia entre ambos países.