El presidente de Bolivia admite que 'se cumplieron' parámetros normativos en la salida de Dilma Rousseff. El embajador nacional retornará a Brasil. Aseguran trabajo conjunto

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3 de octubre de 2016, 12:01 PM
3 de octubre de 2016, 12:01 PM

El presidente Evo Morales reconoció la legalidad del Gobierno de Michel Temer en Brasil, tras "informarse" que los procedimientos aplicados para la destitución de Dilma Rousseff fueron adecuados, aunque dijo que no los considera "legítimos". 

"Si bien ha habido un golpe congresal, me he informado que es legal, pero no tienen legitimidad, eso entiendo", aseveró la máxima autoridad boliviana en conferencia de prensa, a tiempo de confirmar el retorno a suelo brasileño del embajador José Kinn. 

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El mandatario explicó que Bolivia y Brasil son países hermanos, por lo que deben trabajar de forma conjunta. Explicó que pese al llamado a consulta del diplomático, se continuó con las tareas de coordinación con el Gobierno de Temer, sobre todo en el ámbito energético. 

Morales, el 31 de agosto escribió en su cuenta en Twitter: "Condenamos el golpe parlamentario contra la democracia brasileña. Acompañamos a Dilma (Rousseff), Lula (da Silva) y su pueblo en esta hora difícil. #FuerzaDilma". 

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Kinn permanece en el país, aunque el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en su condición de canciller interino, hace algunos días, dijo que "tengo entendido que en los próximos días (retornará a Brasil), el otro día hablé con él, por casualidad lo vi en la Expocruz y me dijo que en unos días más estará en Brasil"

Rousseff, muy cercana a Evo, fue retirada del cargo en un proceso por maquillar las cuentas públicas. La condena del Gobierno boliviano fue severa, al grado de abandonar la sala de la Asamblea General de la ONU ante el discurso del presidente brasileño, Michel Temer.