El expresidente denuncia un "plan negro" impulsado por Hugo Moldiz, Edmundo Novillo y el comandante Juan José Zúñiga. También recordó la figura de Maximiliano Dávila a quien "presionan" para que inculpe a Morales

24 de diciembre de 2023, 8:52 AM
24 de diciembre de 2023, 8:52 AM

La pelea al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS) no descansa ni en navidad. Evo Morales, en su programa dominical de radio, apuntó con nombres específicos a los responsables de "un plan negro" en su contra. Incluso recuperó la figura del exdirector de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico, Maximiliano Dávila, para dimensionar la trama que están estructurando en su contra.

En esta oportunidad, Morales compartió el programa con el senador Leonardo Loza, un acérrimo defensor del expresidente. En el intercambio de comentarios fueron desgranando un "plan negro" orquestado desde la Casa del Pueblo para impedir la postulación del líder cocalero.

"El Gobierno tiene la misión de proscribir la sigla del MAS-IPSP", denunció Loza durante su conversación radial. Morales complementó la idea al recordar "el plan era destrozar al MAS, atomizar al MAS" que inició en la gestión de Jeanine Áñez. Una estrategia que, a decir del propio Morales, sigue vigente con la gestión de Luis Arce.

Como parte del plan, tanto Arce como el vicepresidente David Choquehuanca trasladarán la responsabilidad a Morales por la posible pérdida de las siglas electorales. Durante casi 50 minutos, Morales y Loza fueron recordando diversas situaciones que ponen de evidencia este plan. "La segunda acción (de este plan) es inhabilitar a Evo", confiesa el mismo Morales. 

El "plan negro" está orquestado, según denunció el propio Morales, por Hugo Moldiz, Edmundo Novillo y el comandante (Juan José) Zúñiga. Tras mencionar estos nombres, Loza complementó la idea al considerar que "no van a cesar hasta vernos involucrados en temas de narcotráfico o nos van a cargar (en jerga militar matar)".

Como es habitual en Morales, refirió a personas confiables de la propia policía como su fuente de información. Entre las confidencias que recibió, el expresidente se enfocó en la figura de Maximiliano Dávila.

Funcionarios cercanos al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, estarían tratando de presionar a Dávila para que involucre al expresidente en diversos casos de narcotráfico. "Declara contra Evo y va a salir". Así resumió Evo la presión que estos funcionarios estarían ejerciendo contra el expolicía, siempre siguiendo el testimonio del propio Morales.

El exjefe antidroga de la última etapa de gestión de Morales fue detenido cuando trataba de salir de Bolivia por Villazón. Sobre Dávila pesa una investigación por sus posibles vínculos con el narcotráfico impulsada desde Estados Unidos. En Bolivia también se iniciaron otras indagaciones judiciales.

De acuerdo a las informaciones recibidas por el exmandatario, se quiere involucrarlo con diversas causas relacionadas al narcotráfico. Recabó información de prensa para mostrar diversas denuncias anteriores contra dirigentes cocaleros que, sentenció, nunca han sido comprobadas.

Ahora, "están en la tarea de sembrar cualquier cosa" a dirigentes o familiares, apuntó Loza. Como en gran parte del programa, Morales agarra la idea y la complementa desde una mirada personal. "Cuantas veces intentaron montarme (un caso). Si hay algo pueden encontrar, pero no hay nada. Solo pueden montar", concluyó.

Campaña contra Evo

Al inicio del programa, Morales habló sobre sus viajes a diversas regiones del país y la campaña impulsada por autoridades nacionales para boicotearlo. "Chantajean a alcaldes" para impedir su llegada a los municipios. 

Refirió lo ocurrido recientemente con su visita a Llallagua. En esa oportunidad, el alcalde del municipio trató de impedir que la reunión del MAS utilizase el estadio. Incluso, describe, la policía impedía el paso de los simpatizantes al recinto.

Por situaciones como esa, que se repiten en otros municipios aseguraron al unísono Loza y Morales, "Lucho y Choquehuanca son los principales enemigos del MAS - IPSP.

El supuesto boicot también se siente en el Tribunal Supremo Electoral. Contó en el programa de radio que los miembros del TSE fueron llamados a la Casa Grande del Pueblo para que se posiciones "si están con Lucho o con Evo". La convocatoria, "uno por uno" fue realizada por el vicepresidente Choquehuanca, el ministro de Justicia Iván Lima y el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo. 

Como parte de los detalles de esas reuniones, Evo aseguró que "Algunos se resisten pero se someten". Loza se sumó a la denuncia al asegurar que "tienen miedo que Evo vuelva a ser presidente".