El ministro César Navarro dijo que las concesiones fueron otorgadas antes del Gobierno de Evo Morales

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19 de enero de 2017, 4:00 AM
19 de enero de 2017, 4:00 AM

Cuatro actividades mineras en las proximidades de las represas de Hampaturi e Incachaca fueron admitidas por el ministro de Minería, César Navarro, quien también reveló que son 40 áreas mineras concedidas en las faldas del nevado Illimani a unas 18 cooperativas mineras; pese a estos datos, el oficialismo optó por el orden del día puro y simple y salvó de la censura al titular de Minería, que fue el único que asistió a su interpelación por las actividades mineras en el nevado.

 “Son concesiones que fueron otorgadas bajo la Ley de Minería de Gonzalo Sánchez de Lozada y cuando estaba vigente la Superintendencia de Minas, ahora la (Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera)- AJAM ha rechazado las solicitudes que tenían varias cooperativas (...) ,se están revisando las concesiones que no tienen actividad”, dijo el ministro.

El diputado por La Paz, Amilcar Barral fue el que insistió con la pregunta de las actividades mineras en Hampaturi e Incachaca, y Navarro le respondió que las actividades son precarias y también dijo que las mismas no son ilegales, pero existe una revisión de a quién o qué empresa pertenecen esas áreas.
Barral denunció que son cooperativas que explotan oro y que en esa calidad utilizan mercurio, lo que provoca daño ambiental en la zona.

Navarro había sido convocado a responder sobre la presencia de empresas chinas o capitales chinos en las empresas y cooperativas que tienen concesiones en las represas y en el Illimani; la autoridad desmintió que intereses chinos tengan presencia en la zona.

La denuncia de los opositores y de usuarios de redes sociales era que había empresas mineras en las proximidades de las represas y que por esa razón existía escasez de agua en la ciudad de La Paz; el Gobierno había negado la presencia de empresas cerca de las represas. Respecto a las cooperativas en el Illimani, Navarro dijo que las mismas se encuentran a más de 30 y 40 kilómetros de las represas y es imposible que puedan tomar agua de esos embalses y que su trabajo no requiere agua