El departamento de Estado ofreció $us 5 millones por información que permita encausar al ex director nacional de la Felcn. El canciller Mayta traslada la responsabilidad de la extradición al TSJ. El MAS cuestiona la labor de la DEA

3 de febrero de 2022, 7:49 AM
3 de febrero de 2022, 7:49 AM

Un tribunal de Manhattan, Estados Unidos, acusa a Maximiliano Dávila, exjefe antidrogas de Bolivia, de participar en el envío de una tonelada de cocaína al país del norte. El programa de Recompensas del Departamento de Estado (NRP, por su sigla en inglés) ofrece $us 5 millones por información que facilite la condena del exjefe antidrogas del gobierno del expresidente Evo Morales.

Desde Nueva York, el fiscal del tribunal del distrito sur de Manhattan, Damian Williams, y la administradora de la agencia antidroga (DEA), Anne Milgram, acusaron a Dávila de "importar cocaína" a Estados Unidos y de "posesión" de armas.

"Se cree que Dávila, como director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), usó su cargo para salvaguardar aviones utilizados para transportar cocaína a través de terceros países para su distribución en Estados Unidos", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, al anunciar la recompensa.

"Tanto antes como durante su periodo como director de la FELCN, Dávila supuestamente estuvo involucrado en narcotráfico y lavado de dinero", agregó en un comunicado.

La fiscalía neoyorquina considera que en vez de "erradicar el tráfico de drogas en su país", cuando era jefe de la agencia que combate los estupefacientes, "Dávila trabajó en asociación con los laboratorios de la droga bolivianos y envió más de mil kilos de cocaína a Estados Unidos".

Asimismo, lo acusa de "abusar de su posición" para servirse de policías bolivianos, armados con ametralladoras, para proteger y transportar envíos de cocaína", prosigue.

Apodado "Macho", Dávila fue arrestado el 22 de enero en Bolivia cuando intentaba cruzar a Argentina y desde entonces permanece detenido, informó días atrás el gobierno de Luis Arce.

Extradición 

El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, confirmó el pedido de extradición remitido desde Estados Unidos al referirse a "una solicitud de detención preventiva con fines de extradición" de Dávila. También detalló que la embajada de ese país tuvo “la gentiliza diplomática” de reportar al Gobierno el alcance de la recompensa, “que solo rige para territorio en ese país”. 

Sobre la posibilidad de validar el pedido de extradición, Mayta traspasó la responsabilidad a las autoridades judiciales. "Si se cumplen los requisitos", el Ministerio de Relaciones Exteriores remitirá la solicitud "al Tribunal Supremo de Justicia, que… es la instancia que define sobre su procedencia o no", agregó el ministro.

Con mayor contundencia se expresaron autoridades del partido de Gobierno, el Movimiento Al Socialismo (MAS). Parlamentarios de dicho partido pidieron respeto a la “soberanía” y afirmaron la defensa del actual modelo “nacionalizado” de lucha contra el narcotráfico que se aplica sobre la base de “la no intromisión, el respeto a los derechos humanos y el control social por parte de los productores de coca”.

“No creemos que corresponda la extradición. Un compatriota no debería ser juzgado en otro país, cuando se lo puede juzgar aquí. La lucha contra el narcotráfico ha sido nacionalizada, tenemos plena soberanía para luchar contra el narcotráfico”, afirmó el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, uno de los líderes cocaleros más cercanos al expresidente Morales.

“Con toda la sinceridad, la DEA no tiene el objetivo de luchar contra el narcotráfico y hacer desaparecer este mal. No podemos estigmatizar a una región como el trópico de Cochabamba. No porque existe coca allí, existe narcotráfico en el mundo”, expresó el miércoles el senador masista.

"Protector de narcotraficantes" 

El gobierno boliviano acusa a Dávila de "proteger" a una red de narcotraficantes requeridos por la justicia estadounidense, según las autoridades.

Dávila habría colaborado con una organización que refinaba en Bolivia cocaína producida en países vecinos y desde allí la exportaba a varios destinos, según una investigación difundida por el ministro del Interior boliviano y un informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA) estadounidense.

Ambas investigaciones apuntan al exmayor de la Policía Boliviana Omar Rojas Echeverría como otro de los integrantes de la organización.

Rojas fue detenido en Colombia el año pasado junto a otros supuestos miembros de la banda, desde donde será extraditado al país norteamericano.

Un informe presentado en abril de 2021 por un funcionario de la DEA al tribunal neoyorquino señalaba esa ciudad estadounidense como uno de los principales destinos de la droga.

Dávila fue el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) en 2019, al final del gobierno del expresidente Morales (2006-2019), antes de ser cesado por el gobierno interino de la conservadora Jeanine Áñez (2019-2020).

Su último cargo fue el de comandante departamental de la Policía de Cochabamba, que desempeñó desde noviembre de 2020 hasta marzo de 2021, bajo la administración del presidente Arce, delfín de Morales.

Rojas, en cambio, fue dado de baja en 2014.

Dávila, de 57 años, enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua.

Bolivia es uno de los principales productores de hoja de coca, materia prima para la producción de cocaína. Su cultivo es legal en ciertas áreas y también lo es su venta en dos mercados habilitados, pero solo para el consumo individual de la hoja con propiedades estimulantes, característico entre los pueblos andinos.

Sin embargo, la mayoría de la producción se comercializa al margen de la ley.