Omar Bazán, el ‘profe’ que le inventa ‘alas’ a sus estudiantes

A finales de septiembre se viralizaron en las redes imágenes de un grupo de colegiales de Beni "volando" sobre una poza. Estos muchachos sin haber entrenado en una piscina compitieron en una y se ubicaron en los primeros lugares de natación en los juegos deportivos estudiantiles plurinacionales.

Ellos, del recóndito municipio de Santa Rosa del Yacuma, distante 185 kilómetros de Trinidad, se saben felices de entrenar todos los días derribando un muro de limitaciones y anidan la esperanza de convertirse en campeones a escala nacional y, quien sabe, un buen día representar a Bolivia fuera de sus fronteras.

Empero hay una persona que se ha convertido en su motor y es también un hijo de Santa Rosa del Yacuma que, para empezar, no es profesor de educación física o de natación, sino de artes plásticas del colegio Germán Busch, lo que no ha sido impedimento para darle buenas noticias a su pueblo.

De la poza a las grandes ligas

Omar Bazán, de 49 años, es todo un agente de cambio. Sus ganas de convertir a sus estudiantes en hombres y mujeres de bien lo llevaron a transformar una excavación (de donde la Alcaldía sacó tierra para arreglar vías) en una ‘piscina’.

Autodidacta por excelencia, todo lo que no sabía sobre competencias de natación y piscinas lo buscó en internet, consultó a sus amigos profesionales y la poza de 53 metros de largo por 23 de ancho, es lo que ahora, junto a sus estudiantes, llama con cariño "Nuestra piscina".

Cuenta que el médico del pueblo, Javier Eduardo Claros Flores, le enseñó cómo tratar el agua y con sus estudiantes la terminaron de armar; hasta fabricaron salvavidas con botellas de plástico para que los más pequeños aprendan a nadar.

A él le satisface ver cómo los chicos ocupan sus horas en el deporte, de modo que se alejan de los vicios. Sin embargo, una de las principales dificultades que atraviesa es la falta de recursos para que sus estudiantes entrenen en mejores condiciones, sin contar que hay muchos de ellos que por falta de recursos deben ir a clases con los estómagos vacíos.

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