El Ministerio de Medio Ambiente busca sensibilizar a la población para que utilicen alternativas, como el material sintético, para mostrar la cultura del país. Hay penas

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2 de febrero de 2015, 17:44 PM
2 de febrero de 2015, 17:44 PM

La directora de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Teresa Pérez, informó que se inició la campaña de sensibilización para evitar que los confeccionistas y usuarios usen vida silvestre en los trajes típicos de las fiestas de Carnaval.

"Lo que queremos es promover a toda la comunidad boliviana y a todos los que elaboran el traje para estas fiestas de Carnaval, que usen cosas sintéticas. La idea es sensibilizar a la población a que busque nuevas alternativas para mostrar la cultura", indicó la directora de Biodiversidad en conferencia de prensa.

Pérez dijo que para evitar la exposición de algunos animales de la vida silvestre o las plumas de aves, la Dirección de Biodiversidad junto a la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) y el Viceministerio de Turismo realizan operativos de control.

Es sancionado como delito penal
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Recordó que aquellas personas que usen pieles o plumas de animales silvestres en sus trajes pueden ser procesadas penalmente y ser privadas de libertad de dos a nueve años.

"Aquellos que incurran en el ilícito en cuanto se refiere a la fauna, esto tiene una pena legal por eso pedimos que tomen conciencia y usen productos alternativos", remarcó.

Por su parte, el asesor legal de la Dirección de Biodiversidad, Rodrigo Herrera, destacó que gracias a ese tipo de campañas y operativos los procesos penales contra la gente inescrupulosa que comercializa ilegalmente con la vida silvestre, se multiplicaron y fueron sancionados como corresponde.

"A partir de la gestión 2013-2014 las acciones de protección y conservación ante hechos delictivos contra la biodiversidad se han multiplicado, ya que el 2008 solo se iniciaron ocho acciones legales y en 2014 tuvimos 30 casos", explicó.

Dijo que de los ocho casos iniciados en 2008, a la fecha tres de ellos concluyeron con una sentencia de dos años de cárcel por el intento de exportación de insectos.