Gonzalo Rodríguez es el primer viceministro de Lucha Contra el Contrabando. Ve a las mafias como grupos de poder que invierten hasta en armamento para cuidar su mercadería 

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6 de mayo de 2018, 18:50 PM
6 de mayo de 2018, 18:50 PM

Se alistaba para partir a Oruro (el viernes). De ahí se fue a las zonas rojas del contrabando, que son los municipios de Sabaya y Huachacalla, en la frontera con Chile. El primer viceministro de Lucha Contra el Contrabando, coronel Gonzalo Rodríguez, anunció que desde el inicio enfocará su labor en los límites con la nación chilena. Analizó a las mafias de contrabandistas y la forma como se enfrentará a estos grupos.  
 
¿Cómo asume este nuevo reto al frente del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando?
Con mucha responsabilidad y con la proyección de esquematizar una nueva organización, una nueva estrategia para poder fortalecer el trabajo operativo.

¿Cómo implementará esta nueva estrategia y a esta nueva organización?
Se debe tener un control total de la frontera con la creación de más puestos militares adelantados. Segundo, ya no habrá varias cabezas en la lucha contra el contrabando, habrá solo una, que es el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, donde se conjugará la responsabilidad compartida junto a las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana, la Fiscalía, la Aduana y otras instituciones del Estado. Se elaborará una planificación y la ejecución táctica operativa descentralizada. 

¿A cuánto asciende el presupuesto para que funcione el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando?
Tendrá su presupuesto, pero este viceministerio es nuevo y trabajaremos en eso. Luego podemos hablar de datos económicos. Lo que sí es que no existe un presupuesto extra, es dinero de la cartera de Defensa. 

La frontera con Chile es la más penetrada por el contrabando. ¿Qué se hará en esa amplia zona limítrofe?
Vamos a organizar las operaciones, vamos a tomar el control total de la frontera y vamos a centralizar el mando; pido tiempo para organizar estas labores. Será una labor coordinada con las otras instituciones, pero todo el trabajo y los esquemas se centralizarán en el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando. 

¿Cómo funciona el contrabando en poblados como Sabaya (municipio de Oruro, limítrofe con Chile)?
Uno de nuestros problemas, haciendo un análisis estratégico, es que los caminos de nuestro país son de penetración, son de afuera hacia adentro. Es muy difícil controlar la zona y nosotros al controlar esa zona donde nace el contrabando, que es la frontera, vamos a tener presencia y tener un control total. Y con el tiempo toda esa tensión que existe en esas poblaciones como Sabaya o Huachacalla (municipios de Oruro en el límite con Chile)-porque son lugares de tránsito de mercadería ilegal-, ya no va a llegar ahí, la vamos a detener en la frontera, pero para eso debemos tener una organización, una planificación centralizada, porque todas las instituciones hablamos el mismo idioma y actuamos con los mismos valores.  

¿Estas mafias del contrabando qué tan peligrosas son?
Son familias que tienen muchos recursos económicos; para tener un camión o varios camiones, traer mercadería de Chile y demás logística, hay que invertir mucho dinero. Y esa mercadería que traen debe estar protegida de alguna manera, antes era tierra libre, pero ahora hay más control y habrá que reaccionar armando gente, ya que ellos protegen el dinero que invierten también con gente armada y otros recursos. No son todas las familias de esas zonas las que están involucradas, son mafias que afectan a la economía del Estado. Hay que iniciar una labor coordinada para detener este flagelo. En esa región se encuentran poblados como Huachacalla y Sabaya, que están en la ruta hacia Pisiga; son zonas calientes del contrabando. Y el hermano presidente Evo Morales dijo que ese tipo de prácticas ilegales provoca al país un daño económico promedio anual de $us 1.000 millones. Pero en la frontera con Chile se cuantificó un daño de 350 millones de dólares. 

¿Qué otros puntos del país son calientes para el contrabando, aparte de la frontera con Chile?
Tenemos amplias fronteras con cinco países y el más crítico es con la República de Chile, luego viene la frontera con Perú, en la parte del lago Titicaca y Desaguadero, donde la mercadería ilegal ingresa por zonas poco habitadas. Y en la parte de Brasil también hay zonas críticas, por ejemplo la misma ciudad de Cobija (en Pando). La diversidad geográfica del país hace que el control contra el contrabando varíe y por eso nuestras estrategias serán diferenciadas. En el sur boliviano está Yacuiba y Bermejo (Tarija), todos estos puntos iremos controlando, pero en forma escalonada. Nuestra prioridad en este momento es la frontera con Chile.