Los trabajadores del área decidieron dar un cuarto intermedio en la protesta. Los  profesionales continúan con la medida. La COB pide reflexión a las partes

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10 de febrero de 2017, 5:00 AM
10 de febrero de 2017, 5:00 AM

Una carta enviada por el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, después de las 13:40 a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), desencadenó un conflicto interno en la protesta de los trabajadores de la Caja Nacional de Salud (CNS), que terminaron divididos, aunque lo niegan.


 En la misiva, el Gobierno descarta nuevas reuniones con la dirigencia obrera porque el acuerdo alcanzado el miércoles consistía en el levantamiento de las medidas de presión de los trabajadores de la CNS, pero ayer el paro seguía vigente y, por lo tanto, había un incumplimiento de acuerdos por parte de la dirigencia de salud.


 “Como se puede constatar hoy, jueves 9 de febrero, se mantiene la falta de atención a los pacientes y asegurados, por lo que comunico a usted que no se efectuará ninguna otra reunión sobre este tema ante el incumplimiento de los compromisos asumidos por parte de la dirigencia”, decía la parte final de la nota enviada por el Ejecutivo después del mediodía.


 Los dirigentes del sector y la propia COB demoraron dos horas en reaccionar y los trabajadores de la Caja Nacional de Salud decidieron declarar un “cuarto intermedio” de 48 horas para recibir la respuesta del Gobierno, que había pedido plazo hasta hoy para dar una respuesta sobre las denuncias en la entidad de salud y que involucran, supuestamente, al gerente Alfredo Jordán, del que piden su destitución.


Pero si los trabajadores optaron por suspender sus medidas, los profesionales decidieron lo contrario y determinaron continuar con el paro hasta no recibir una respuesta satisfactoria del Gobierno y, por el contrario, anuncian para hoy una marcha de los médicos en todo el país.


 Frente a esa decisión salió el máximo dirigente de la COB, Guido Mitma, a demandar ‘mesura’ en la protesta y recordó que hubo un compromiso con todo el sector salud para que suspendan sus medidas de presión.


En la misiva, el Gobierno advertía que no habrá ninguna reunión y que el presidente Evo Morales había accedido a recibirlos como una muestra de apertura para solucionar el problema, pero que en una revisión de los centros de salud se constató que el paro seguía y por tanto se habían incumplido los acuerdos.


Los dirigentes del sector salud indicaron que no es posible desmovilizar a las delegaciones del interior que llegaron en esta semana para plegarse a la protesta