Obra. La Casa de la Cultura alberga una serie de cuadros de uno de los artistas cruceños más importantes de mediados del siglo pasado

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11 de marzo de 2017, 4:00 AM
11 de marzo de 2017, 4:00 AM

El maestro Julio H. Román Vaca nació en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el 22 de julio de 1918. Sus padres fueron Adolfo Román Pérez y Natividad Vaca Roca. Casado con Dolores Vargas Justiniano de cuya unión nacieron Julio, Eva, Antonio, Hortensia, Ana y Lolita Román Vargas.


Desde temprana edad tuvo la inclinación hacia las bellas artes, consagrándose como uno de los artistas más grandes y representativos del arte clásico y contemporáneo cruceño, en nuestro país. 
Este gran maestro ha tenido en su haber innúmerables obras, plasmando desde el estilo clásico hasta el arte moderno, cultivando también la caricatura, de la que realizó aproximadamente 14 exposiciones con esta técnica en nuestra ciudad y en el interior del país. Fue un diestro ilustrador,   lo que le valió trabajos dedicados a las publicaciones periódicas, como periódicos, revistas y folletos;  diseñó afiches para carteleras de cine, pancartas, boletería, estampillas de correos y libros. 


Otras de sus facetas creativas fueron el diseño y montaje de carros alegóricos para el Carnaval cruceño, desde los años 40 a los 70 del siglo XX. Uno de sus trabajos más reconocidos e importantes en el país fue el que realizó para la iglesia católica, ejecutando una magnífica galería de retratos al óleo de los obispos que han gobernado la Diócesis de Santa Cruz. 


Entre 1957 y 1965 realizó una serie de 8 exposiciones de pinturas individuales a escala nacional e internacional. Sus obras se hallan dispersas en las principales capitales de norte y Sudamérica y en el Viejo Continente tales como: Nueva York (Estados Unidos); Asunción (Paraguay), San Pablo, Brasilia (Brasil), Caracas (Venezuela), Ciudad  del Vaticano, Roma (Italia) y Madrid (España).


Julio H. Román Vaca, en una entrevista, al referirse a su oficio declaraba: “Mi escuela es clásica y moderna. Me considero como pintor, el más humilde. Admiro a Picasso y como caricaturista a Bonet, a los clásicos antiguos y del Renacimiento, como al escultor griego Praxíteles y a los pintores místicos italianos Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael, a los españoles Goya y Velázquez, al boliviano Melchor Pérez de Holguín, al holandés Rembrandt y al francés Delacroix”.

Su labor
Otras obras igualmente importantes de Román son un busto vaciado en bronce del prócer Cnel. Ignacio Warnes, ubicado en la plaza de la localidad de Warnes. En el municipio de Montero Hoyos ha sido colocado el busto del Ing. Constantino Montero Hoyos, así como también en la plaza de la sede de los ferroviarios fue erigido el busto del Ing. Omar Chávez Ortiz; y en la plaza Héroes del Chaco, hoy (Genaro Blacutt) se encuentra el monumento al  Soldado Héroe del Chaco, obra elaborada en bronce
Realizó hermosas y testimoniales obras de carácter costumbristas las que en su mayor parte, lamentablemente, han desaparecido. De su trabajo como ilustrador de caricaturas solo se conservan algunos ejemplares.


En 1971 fue creado el Departamento de Artes de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, de la ciudad de Santa Cruz, por orden del Supremo Gobierno y del Consejo Nacional de Educación Superior, en el que Julio H. Román Vaca es nombrado director del mismo; es en este período que realiza el plan pictórico de la galería de rectores para esta alta institución superior de estudios, bajo el rectorado del Dr. Luis Vincenti Mansilla, gestión 1972-1973, para lo cual le fueron encargados aproximadamente 50 retratos y 3 escudos en lienzo al óleo. 


Julio H. Román Vaca, como todo creador, acariciaba una serie de proyectos importantes para el arte cruceño. Algunos de ellos era la ejecución de una plaza con el monumento vaciado en bronce del ilustre bate don Gabriel René Moreno, que se ubicaría en el Campus Universitario, así como una monumental estatua de la Santísima Virgen María Auxiliadora en la provincia Obispo Santisteban en Montero, que posteriormente sería realizada por su sobrino Herberth Román Liaño, igualmente pintor y escultor.


 Con estas y otras preocupaciones sobre el destino de la cultura cruceña, muere el ilustre y gran maestro Julio Hernán Román Vaca en la misma ciudad que lo vio nacer, en 1979.
Después de fallecer se organizó un homenaje póstumo en la Casa de la Cultura Raúl Otero Reiche, con todos sus cuadros y obras que se conservaron por entonces.
 Dicha muestra fue un tributo de despedida a un hijo de esta tierra, de aquellos últimos hombres de una estirpe de cruceños creadores. 


Dicha retrospectiva ha quedado registrada en los impresos de la época, testimoniando la vida de un gran ilustre, amado por todos sus vecinos, amigos y familia