Bolivia se despide de la Copa América y enfoca su mirada en las Eliminatorias
Tras quedar eliminada de la Copa América, la selección boliviana deberá centrarse únicamente en el reinicio de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo 2026
La selección boliviana concluyó su participación en la Copa América 2024 con un desempeño decepcionante, quedando eliminada en la fase de grupos. El equipo dirigido por Antonio Carlos Zago mostró serias deficiencias en todas sus líneas, dejando en evidencia la necesidad de una profunda reestructuración de cara a las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
En el torneo continental, Bolivia no logró sumar puntos, sufriendo derrotas contundentes como la goleada 5-0 ante Uruguay. Estas actuaciones han encendido las alarmas en el seno de la selección, que ahora deberá enfocarse en mejorar su juego colectivo e individual para afrontar los próximos desafíos.
Las Eliminatorias se presentan como el objetivo principal para Zago, quien ha enfatizado su importancia en reiteradas ocasiones. Hasta el momento, Bolivia ocupa la penúltima posición en la tabla, con un balance de una victoria y cinco derrotas en seis partidos disputados. Su única alegría llegó en el triunfo ante Perú en La Paz, mientras que cayó ante Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay y Uruguay.
El calendario de las Eliminatorias plantea desafíos importantes para la Verde. En septiembre (5 y 10), Bolivia recibirá a Venezuela y visitará a Chile. Octubre (10 y 15) traerá enfrentamientos contra Colombia en casa y Argentina como visitante. Finalmente, en noviembre (14 y 19), el equipo viajará a Ecuador y cerrará el año recibiendo a Paraguay.
Zago dispone de poco más de dos meses para trabajar en las mejoras necesarias. El técnico brasileño deberá abordar la fragilidad defensiva, la falta de creatividad en el mediocampo y la ineficacia en el ataque, problemas que quedaron expuestos durante la Copa América.
La presión sobre el entrenador y los jugadores es evidente, y la afición boliviana espera ver un cambio significativo en el rendimiento del equipo. El tiempo apremia, y la selección boliviana tiene el desafío de demostrar que puede competir a nivel internacional y mejorar su posición en las Eliminatorias Sudamericanas.
