La producción de vacunas en muchos países no alcanza el ritmo prometido. Los retrasos de producción de varios grandes laboratorios han puesto al mundo al borde de una guerra por las vacunas

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22 de abril de 2021, 20:40 PM
22 de abril de 2021, 20:40 PM

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El anuncio de un convenio entre laboratorios de Argentina y de México para producir 250 millones de vacunas de AstraZeneca, con la ayuda sustancial de la Fundación Carlos Slim, había suscitado esperanzas para que Latinoamérica accediera masivamente al fármaco anti Covid-19.

Sin embargo, la producción ha quedado interrumpida. El laboratorio argentino mAbxience afirma que ha cumplido con su parte y que ha fabricado el principio activo de la vacuna para enviarlo a México. Señala que es el laboratorio mexicano que ha sufrido retrasos a causa de un desabasto de insumos para producir los frascos.

El Dr. Jesús Felipe González Roldán, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública (SMSP), explica que uno de los problemas “podría ser la falta de insumos para la producción de la vacuna: inicialmente se señalaba la falta de viales, y hay que entender que es claro que esto puede estar sucediendo dado que hay múltiples vacunas que se están produciendo a nivel mundial. Todo el mundo está requiriendo viales para los biológicos como tal, y éstos también tienen que producirse y también hay retraso en esto. Pfizer anunció retraso en su producción, y en China y Rusia también tuvieron problemas”.

El riesgo es menor

Varios países europeos limitaron la aplicación de la vacuna AstraZeneca a las personas de una cierta edad, por el riesgo de trombosis.

Según el Dr. González Roldán, quien se basa en cifras de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), se trata de un riesgo menor: “La vacuna AstraZeneca ha probado lo que sería un porcentaje de 0.0006% de trombos ligados a la vacunación. Pero los trombos asociados con el tabaquismo son de 0.28%, con los anticonceptivos orales, de 0.07% hasta 0.13%, entonces se ve de manera clara cómo el riesgo es menor comparado con otras situaciones”.

México ya ha empezado a aplicar la vacuna Astrazeneca a los mayores de 60 años
con dosis procedentes de la India. Y esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió una dosis para convencer a los escépticos.