Las restricciones no pasan por encima de las ganas de ser marido y mujer. Hay parejas como Fernanda Roca y Andrés Álvarez que, sin formar aglomeraciones de invitados, compartirán el momento con cientos de personas en varios puntos del país y del planeta, y con menor gasto

14 de julio de 2020, 18:05 PM
14 de julio de 2020, 18:05 PM

Fernanda Roca y Andrés Álvarez organizaron su boda dos veces. La primera estaba fijada para abril, pero llegó el coronavirus y arrasó con los planes y las certezas; la segunda será este miércoles 15 de julio, con unos cuantos familiares en casa y con un montón de gente por Zoom.

Antes de abril, los novios tuvieron que pedir devolución de gastos en salón de eventos, música, vestido, negociar con proveedores, etc. Hoy los gastos son ínfimos, a diferencia de la primera planificación nupcial, y no hay límites para la lista de invitados, que miran todo y nada comen.

Al comienzo, Fernanda se sintió un poco 'desinflada'. "No es lo mismo para ella", reconoce su madre, Alicia Bress, pero como buena cristiana, Fernanda dice que "los planes de Dios son perfectos".

"Ya superamos el proceso de que todo se cayó, uno planea detalle a detalle y justo viene la cuarentena. En aquel momento llamaba a todo mundo, a los registros civiles, al Sereci, etc. A pesar de lo triste de cancelar, después todo se abrió", sostiene. 

Con la pandemia, Fernanda descubrió que una novia no necesariamente debe ser una mujer estresada. "Simplemente dije 'me caso por lo civil, con la bendición y una torta en mi casa'. Ese era mi plan, pero mi madre se entusiasmó y ahora estamos haciendo mi bouquet, los centros de mesa, es decir que reinventé mi matrimonio. Hoy hay menos gastos y menos estrés", reconoce.

La novia sabe que su felicidad transcurre en medio de la congoja mundial por el Covid-19, pero es optimista. "Sé que es muy triste por lo que pasa en el mundo entero, la situación que estamos viviendo. Pero en medio de todo esto siempre habrá felicidad, y yo me siento feliz porque cumplo uno de mis sueños que fue formar mi hogar. A pesar de todo, puedo decir que mi felicidad es completa", celebra.

El miércoles 15 de julio, Fernanda y Andrés se unirán por lo civil en la mañana, en el registro civil, mientras que la bendición con un pastor será en el hogar familiar, solo en compañía de los padres de los novios y los hermanos.

El resto de los invitados verá la transmisión por Zoom y por Facebook. Para eso, ellos mismos unieron la computadora al televisor. La más feliz es la mamá de la novia, que ya no tiene restricciones para invitar amigos, le salen prácticamente gratis.

La desinfección fue parte del protocolo, y los adultos mayores no podrán asistir por razones de seguridad.

Los organizadores con menos ajetreo

Cicely Arana alquila equipamiento para fiestas y también las organiza. Dice que en estos tiempos solo ha tenido ceremonias pequeñas con 20 personas en casas particulares o quintas. 

"Antes tenía cuatro bodas a la semana y este mes de junio tuve dos, en mayo una sola boda. Como organizadora en esta cuarentena no he tenido trabajo, ni garzones están pidiendo trabajo, están haciendo bufé y tortas falsas, las verdaderas llegan en cajas y piden poco catering", describe.



Foto: Fernanda y Andrés, a pocas horas de ser esposos, contra viento, marea y virus